El Tri los hace viajar casi tres mil kilómetros

CIUDAD DE MÉXICO (13/NOV/2013).- Cobraron descansos pendientes y como en las grandes aventuras, decidieron el viaje sin pensarlo un instante.

Adán Lara y Miguel Godínez salieron a la medianoche de Tijuana, llegaron en la madrugada a la capital, fueron con los familiares de éste ultimo a descansar un rato y al mediodía ya estaban en el Estadio Azteca.

Terminando el partido regresan al aeropuerto, pues mañana trabajan.

"Es la primera vez que vengo al Azteca", dice Adán, quien es oriundo de Ciudad Obregón, pero vive en Tijuana. Miguel es del Distrito Federal, pero también trabaja en la fronteriza ciudad bajacaliforniana. " Yo tenía muchos años que no venía", reconoce.

Como ellos, al menos otros cincuenta tijuanenses venían en el avión exprofeso al partido México-Nueva Zelanda.

"Es una joda de todo el día, pero vale la pena porque va a ganar México 2-0", dice Adán, que ya traía una chamarra oficial del Tri recién adquirida.

La aventura costará unos cuatro mil pesos a cada uno, y eso porque trabajan en una aerolínea. Pero, como suele pasar con los visitantes norteños, no hay queja, por el contrario: "Compramos los boletos en reventa y nos salieron los de 90 pesos en 250, pero está bien, en Tijuana el más barato para ver a los Xolos cuesta 300".

Adán y Miguel tienen prisa por entrar al estadio. Dos horas de partido les aguardan... nada que ver con las siete horas invertidas en el viaje de ida y vuelta.
 
EL INFORMADOR / MARIO VALDEZ