El Cielo, para mironas

GUADALAJARA, JALISCO (23/OCT/2011).- Y ayer resultó que la ciencia es muy interesante. Hay un laboratorio en Expo Guadalajara, montado por una empresa de bebidas rehidratantes, que pasó la semana abandonado con todo y su equipo de alta tecnología. La tarde de ayer la llenó una muchedumbre de decenas. No estaban viendo los complicados aparatos médicos, por supuesto, sino al mismísimo César Cielo.

Es que hay morbo en el mundo: apenas se quedó en traje de baño, el multimedallista nadador brasileño fue seguido por decenas de cámaras, en la imposible misión de encontrarle grasa corporal. Cielo se vistió aprisa y se dejó medir por otros menos impúdicos aparatos.

Por la noche, este hombre perfecto para muchas de las mironas anunció que se va de Guadalajara. Agradeció la calidez de los mexicanos y explicó que debe prepararse rumbo a Londres 2012. Fue la estrella de los Panamericanos, pero dijo adiós. Ni modo: no a todas puede mostrarse el cielo.