Madrid.- Alfredo Di Stéfano (Buenos Aires, 1926) recibió hoy un entrañable homenaje en la Fundación Pedro Ferrándiz, en el Foro que organiza el diario "As", en un acto emotivo y que precede al que recibirá el ex delantero madridista por la FIFA y de ámbito mundial el próximo 17 de febrero.Acompañado por antiguos compañeros como Zoco o Pachín, ex rivales como Collar (At. Madrid) y los actuales directivos del Real Madrid, su presidente, Ramón Calderón, y el director deportivo, Predrag Mijatovic, Alfredo Di Stéfano desgranó desordenadamente pero con genialidad múltiples detalles de su vida deportiva, que tras las dos horas de tertulia se convirtieron en lecciones de vida.Como un artista de lo abstracto y genial, como lo fue con el balón en los pies, Di Stéfano (81 años) ofreció pinceladas de su vida, de sus andanzas por los campos de fútbol de medio mundo, opinó sobre la actualidad y el pasado; se mostró agradecido por el homenaje, aunque lo remitió a todos los compañeros que tuvo durante las 22 temporadas que estuvo en activo (1944 a 1966), y elogió hasta a sus más enconados adversarios.En ese repaso a la actualidad del Real Madrid, Di Stéfano fue rotundo al calificar a Raúl. "Puede llegar a jugar hasta los 40 años. Le haría un contrato para toda la vida, como lo tengo yo. Se entrega a la causa. Es un fenómeno", dijo sobre el capitán madridista, aunque advirtió desde el inicio, como recordó el moderador del acto y director del diario "As", Alfredo Relaño, que no hablaría sobre la llamada que no le llega al jugador por parte del seleccionador.Con respecto a las palabras del entrenador, Bernd Schuster, de que esta última derrota por 2-0 en Almería le "vino bien al equipo", Di Stéfano aclaró que "esas palabras tienen una doble intención". "A nadie le gusta perder. El entrenador es como la gallina con sus pollitos. Así les intenta dar ánimo", comentó."Así es la vida... Piano, piano", no se cansó de recordar como coletilla a todas sus reflexiones en voz alta el que fuera apodado "La Saeta Rubia".Di Stéfano confesó pequeños secretos, tales como que le otorga más importancia al derbi Madrid-Atleti que al Clásico Madrid-Barça; que el River-Boca es más una lucha de barrios. "Aquí sí que ruge el público. Ruge la marabunta", asevera el bonaerense que jugó en el River Plate, Huracán y Millonarios, y hasta 15 minutos como portero en el primero de ellos, cuando se lesionó el titular.En ese mismo sentido, el ex ariete recordó lo que vino a llamarse la "Santiaguina", o reprimenda impartida por el entonces presidente del Real Madrid, Santiago Bernabéu, en el descanso del partido de Copa de Europa en el terreno de juego del Rapid de Viena, con 3-0 en contra."Se fichaban a los mejores de cada país. Así, se hacían giras y se sacaba buena tela. No eran tontos los presidentes. Puskas, Gento y yo..., cada uno era un maestro en su puesto. Era otro tipo de fútbol. Antes nevaba y llovía. Ahora riegan los campos y los jugadores se caen. Antes, también los aficionados iban al campo en chaqueta y corbata. La verdadera Copa de Europa era antes. La jugaba el campeón. Ahora da más dinero esto de la Champions, y lo respeto, pero puede ganar hasta el cuarto clasificado de cada campeonato", relató."Cada época tiene su milonga", volvía a repetir Di Stéfano, a quien se dirigió finalmente Ramón Calderón, quien recordó el citado homenaje del próximo 17 de febrero, cita para la que el club tratará de reunir a todos sus ex compañeros, y la estatua que por la tarde tiene previsto descubrir el ex futbolista en la Ciudad Deportiva de Valdebebas, de dos metros de alzada, una tonelada de peso y esculpida en bronce.EFE/ EL INFORMADOR/ Redacción/ EMD 04/ 02/ 08
