De los toros con verdad por Francisco Baruqui

Siempre ilusiona asistir a las novilladas porque precisamente es la ilusión por ver la sangre nueva, la afición y las condiciones que los noveles tengan para descollar en la tan hermosa cuanto difícil profesión. Con ése ánimo se va a la plaza pero…

Pero también hay que decirlo que cuando los festejos no van por el rumbo de éxito, el espectáculo taurino puede volverse monótono y aburrido, ya por las lidias que ofrece el ganado o el tenor de las actuaciones de los bisoños.  Y si a esto se añade el número de los regalitos…  Pues…  Pues así…

Así era de seis bureles y acabó siendo de ocho.  Dos sobreros obsequiados con los que no se consiguió que la tarde remontara.

De esta manera se dio la función de inicio del ciclo de cuatro, -- restarán tres corridas completándose una mañana y el fin de semana próximo --, con un festejo que poco, muy poco, poquísimo deja para recordar no obstante la terna novilleril que se antojaba interesante.

Chinampas es una ganadería que se encuentra en plena formación.  Selección; determinación; fijación de tipo y características de lidia que son el fundamento para irla haciendo.  Se vieron astados diferentes por cuanto a presencia y condición que fueron desde mansos con sentido que son los que desarrollan genio pasando por dos, corridos en tercero y cuarto lugares, que lucieron buen estilo, fijeza y son que se dejaron meter mano estando por encima de sus matadores, pero los más adoleciendo de falta de fuelle doblando los remos y hasta cayendo del todo.  Habrá que atender pues esa debilidad manifiesta que de hecho es base esencial para el deslucimiento.

Sé de la afición y los buenos recursos con los que cuenta el criador Rodolfo Camarena que deberá recurrir a los libros y hacer referencia de las líneas de empadres, como al tiempo y a la selectividad, -- arduo y paciente trabajo en el campo bravo --, para ir en la búsqueda de uno de los más determinantes factores en el ganado de lidia que es la definición…

El capitalino Sergio Flores dejó ver a lo largo de su también larga actuación deseos y empeño como una expresión de toreo largo como su estatura y brazos, pero  tocando mucho el pitón contrario resultándole los muletazos despegados.  Sabe templar lo que ayuda pero le falta estructura a sus faenas aunque lució a momentos en series por abajo pero con cierta intermitencia, pasando la pena negra con los aceros despenando al que abrió plaza de dos pinchazos y siete descabellos para silencio.

Con el buen ejemplar cuarto realizó un labor variada y larga, muy larga, más larga que una cuaresma sin pan, cobrando entera trasera y escuchando dos avisos que si se suman al otro en el de regalo de Celia Barbabosa queda en número de tres salvándose de una cornada reduciéndose todo en que la taleguilla a la altura del vientre le quedó como falda hawaiana sin herida, por fortuna, qué lamentar y….

Y volvió tras de un voluntario retiro buscándose a sí mismo como torero el espigado Oliver Godoy.  Conserva su expresión estética y buen corte como…  Como también un sentido interpretativo frío y, atención, sobrado movimiento de pies ya que le cuesta quedarse aguantando acusando la intención permanente de irse.  Tuvo buenas series por abajo por los dos lados cerrando con ajustadas bernadinas que se le corearon pero sin mayor trascendencia.  ¿Lo mejor..?  La estocada entera de lujo con la que despachó al séptimo, primer sobrero barbaboseño  de obsequio que le valió el batir de palmas.  Ojalá que se siga buscando y se encuentre y, lo más importante, que determine si vale para esto del toro.

Triunfador de anteriores tardes en éste mismo ruedo repitió el ecuatoriano Francisco Almeida quien sigue con la suerte buena en los sorteos llevándose el nobilísimo tercero, un cardenito cómodo en extremo que parecía un auténtico bombón que sacó clase, recorrido, claridad en la embestida y son, mucho son con el que el chaval lució en dos largas cambiadas de hinojos y un quite por faroles de pie que se le jalearon, para con la zarga, sin conseguir una faena con trazo y buen plan, darse a series con la diestra y al natural con la zurda, -- con algunos desarmes de por medio --, que era el mejor pitón del dúctil chinampeño, para luego de perfilarse muy de largo y sepultar toda la hoja en sitio, ganarse un apéndice entre la ovación, empero…

Empero la otra cara la sacó con el sexto.  ¿Por qué..?  Porque llana y simplemente mostró sus limitaciones por falta de oficio en cuanto un burel le sale complicado.  Almeida se miró con empeño pero impotente en una labor que deslavazada terminó por hacerle ver desdibujado y desarmado en repetidas ocasiones perdiendo con el estoque los bártulos entre pinchazos y algún bajonazo que no hizo muerte, escuchando los tres avisos de rigor para ver que, sin cabestros auxiliares, el morito se iba vivo a los corrales.

Sí, de novilleros se trata y como tales hay que verles pero…  Pero chavales, de tardes así hay que sacar reflexiones que influyan en el curso de sus carreras.

La noche encima y un público que en tarde azulada y fresca hizo una débil entrada salía aburrido del coso y es que…

Que era de seis y acabó de ocho y sin cosa mayor que ver…  ¡Uff! Y más ¡Uff..!
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