Chivas vivió una campaña de contrastes

GUADALAJARA, JALISCO (18/MAY/2016).- Chivas logró el principal objetivo de este año: dejar atrás el problema del descenso. Es la conclusión más importante que se queda del Clausura 2016.

El Guadalajara en este torneo fue del infierno y la quema del cociente, a la gloria de una buena racha, gran futbol y una calificación a la Liguilla, aunque en esta instancia se toparon con su archirrival y no lo pudieron vencer: América los eliminó en Cuartos de Final.

El cuadro tapatío había arrancado el torneo en la parte baja de la tabla de cocientes, pero conforme fueron avanzando las jornadas, todo mejoró y concluyó el torneo en el sitio 12 (de 18) con 124 puntos en 102 partidos, es decir, un cociente de 1.2157.

El Rebaño Sagrado comenzará el siguiente año futbolístico por arriba de nueve equipos (incluyendo al Atlas). A largos 17 puntos del Morelia.

Concluyeron el torneo en el quinto lugar de la tabla general, con 28 puntos que lograron imponiendo un estilo de juego como hace mucho no se veía: ofensivo, presión alta y sobre todo, mucha dinámica de cada uno de sus jugadores.

Negro y blanco

El Torneo Clausura 2016 se dividió en dos mitades para Chivas, las primeras ocho jornadas fueron preocupantes para el club rojiblanco, no sabían cómo ganar y la gente ya comenzaba a dudar de sus jugadores y del director técnico Matías Almeyda. Seis empates (Veracruz, Cruz Azul, Tigres, Toluca, Jaguares y Tijuana) y dos derrotas (Morelia y León) era el saldo hasta ese momento.

Chivas jugaba bien, pero la faltaba de definición, hacía que la gente empezara a criticar al entrenador argentino, pero también se cuestionara la contratación de uno de los hombres que más se había pedido a lo largo de los últimos años: Carlos “Gullit” Peña. También del referente goleador, Omar Bravo, quien era titular pero no había anotado un solo gol en estos ocho primeros enfrentamientos.

Llegó la Jornada 9, Chivas visitó a Querétaro y todo ese buen futbol que habían sacado a relucir apareció y de manera contundente consiguieron su primer triunfo del torneo: llegó el oxígeno, la esperanza de salvación y un ligero sueño de poder llegar lejos en el torneo. Una semana después América llegó en el Clásico Nacional a quitar las risas de los rostros tapatíos, aunque dejando un buen sabor de boca por el futbol desplegado por los  rojiblancos.

A partir de la Jornada 11 Chivas ya no perdió en temporada regular. Ligaron triunfos contundentes ante Monterrey, Pumas, Puebla, Atlas, Dorados y Santos y solamente un empate ante Pachuca, hizo que ya no fuera un sueño, sino una realidad, el equipo estaba salvado de descender, se había ido Dorados, pero lo más destacado, Chivas estaba de nueva cuenta en una Liguilla.

CHIVAS EN EL CLAUSURA 2016
Incluyendo Liguilla