Casillas y Ramos discuten con Mourinho

MADRID, ESPAÑA (29/AGO/2012).- Tensión en el vestidor del Real Madrid. Los malos resultados en la Liga española han enrarecido el ambiente en el club merengue, que se sometió a una “terapia de choque” para tratar de sanar las heridas tras los descalabros ante Getafe (derrota 1-2) y Valencia (empate 1-1), así como ante Barcelona en la ida de la Supercopa (2-3).

El diario español “El País” narra la discusión que se suscitó entre el estratega, José Mourinho, con el portero Iker Casillas y con el defensa Sergio Ramos, quienes alzaron la voz para responderle al portugués.

Mourinho acusó a sus jugadores, tras la derrota ante Getafe, de falta de actitud y de ambición, y mencionó que se habían cansado de ganar, lo cual molestó a Iker Casillas, quien respondió:"Aquí, el primero que tiene que hacer autocrítica eres tú, por lo que haces dentro y fuera del campo", dijo molesto el portero español, quien reconoció que habían mostrado un mal nivel pero exigió que no volviera a criticar en público a los jugadores: "Que sea la última vez".

"Mis compañeros y yo hemos ganado muchos trofeos y hemos demostrado que siempre hemos querido más"."Están endiosados. Van de amos, de jefes. No se les puede decir nada", les dijo Mourinho.

Por su parte, Sergio Ramos se quejó de que lo pusieran en evidencia tras su fallo y pidió que los señalamientos se hagan en privado, pues en algunos casos, Mourinho ha defendido a sus jugadores.

"Hay momentos en los partidos en que cometes errores y yo tuve la desgracia de que el mío acabó en gol (ante Getafe). El jueves, en Barcelona, en el (gol) de Pedro, hubo errores defensivos y tú en vez de señalar al compañero que había fallado (el portugués Coentrao), hiciste lo correcto y acusaste al juez de línea. ¿Por qué a mí me vendiste? ¿Por qué a unos les proteges y a otros siempre les acusas en público?".

Fue la “terapia” merengue, que sólo el tiempo dirá si sirvió para algo o terminó por romper un vestidor que lucía frágil.

Este miércoles Real Madrid recibe al Barcelona en la vuelta de la Supercopa con la necesidad de remontar el 2-3 que se trajo del Camp Nou.