Deportes | “Víctimas” A Propósito Por Jaime García Elías Por: EL INFORMADOR 3 de septiembre de 2008 - 08:02 hs Aunque al final de la película se pongan en calidad de víctimas, lo cierto es que los propios dirigentes del Atlas colocaron la alfombra, los floreros y los candelabros para que Diego Colotto emprendiera el vuelo... * Cuando el técnico Miguel Ángel Brindisi lo envió a la banca, en el anterior Torneo de Clausura, sin que hubiera una justificación válida, fue evidente que la relación entre el zaguero argentino y el Club Atlas se enfrió. Se agrietó, vaya... El mensaje de los dueños de la pelota fue muy claro: aunque se le adquirió de los “Tecos” con la intención de que se convirtiera en un baluarte del equipo rojinegro, sin detrimento de algunas actuaciones sobresalientes --gracias, sobre todo, a algunos goles especialmente valiosos para la causa-- en la Liga y en la Copa Libertadores, se limitó, en general, a ser un jugador más en la alineación del Atlas. Las cosas, así, quedaron dispuestas para que la fractura se consumara en cuanto ocurriera cualquiera de las hipótesis posibles: que en el “draft” previo al presente Torneo de Apertura algún comprador le llegara al precio... o que apareciera más tarde un cliente --el Deportivo La Coruña, por ejemplo--, convencido por el promotor del futbolista de que adquirir su carta era el gran negocio. * Las lamentaciones de los dirigentes rojinegros, una vez que se consumó lo que era previsible, salen sobrando. La necesidad que tiene el equipo (en crisis... “para variar”) de que sus “refuerzos” --como se presupone que son los extranjeros--, contribuyan a sacar el buey de la barranca, los hace apelar al argumento del compromiso moral con la institución... Lo de menos es que ese argumento, de carácter más sentimental que legal, más romántico que económico, ya no resulta tan vigente en un deporte cada vez más desvinculado de lo espiritual y cada vez más vinculado a todo cuanto puede reducirse a pesos y centavos. * Colotto no se fue “como las criadas”, porque desde que se fijó la cláusula de rescisión y se estableció la cantidad con que podría hacerse efectiva, los dirigentes sabían, tan bien como el jugador, que la aparición de un posible comprador representaría, en el aspecto económico, un buen negocio para todos, Esas son, en este negocio, las reglas del juego. Y al que no le guste el baile, que no se suba a la pista. Punto. Temas A propósito Lee También * "Calaveradas" * "Oficio de vagos" * Escarnio * "Nazarenos" Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones