Viernes, 06 de Diciembre 2024
Deportes | A propósito por Jaime García Elías

* Gatos

A propósito por Jaime García Elías

Por: EL INFORMADOR

Puesto que el grado de dificultad del partido de anoche, ante Trinidad y Tobago, era mínimo, el valor de uso del mismo se limita a los puntos que, una vez cumplido el trámite, debieron agregarse al exiguo caudal que tiene México en la competencia rumbo al Mundial del año próximo en Sudáfrica.

Puesto que los trinitarios fueron señalados desde el principio, tanto por los expertos como por los legos en la materia, como el “Pichón” del hexagonal en que Estados Unidos, Costa Rica y Honduras marcan el paso, El Salvador --estimulado por la victoria del sábado ante el “Tri”-- de repente comenzó a soñar en convertirse en el invitado sorpresa, y Javier Aguirre pone a sus huestes como meta la conquista de 18 puntos (es decir, 12 de los 15 pendientes de disputarse) y hace pública esa consigna, todavía falta ver hasta dónde el “Vasco” tiene los pies en la tierra, y desde dónde empieza a delirar.

*

En teoría, la relativa ventaja que México tiene sobre estadounidenses, ticos y catrachos en la competencia, estriba en que jugará contra todos ellos en el Estadio Azteca. Y aunque es probable que tanto la altura de la ciudad de México como la presión del público --el “pánico escénico” de que se hablaba antaño-- inhiban a los rivales y tengan determinado peso específico en los resultados, hay, en compensación, algo muy preocupante: el escaso nivel futbolístico del “Tri”.

El “Tri” del primer compromiso en la “era” de Aguirre fue una copia al carbón del “Tri” de Sven-Goran Eriksson..., y éste, a su vez, también era una calca del que tuvo a Hugo Sánchez como timonel.

*

Que un cocinero avezado --permítase la analogía--, un tipo diestro en estos menesteres, sea incapaz de confeccionar un guisado de liebre con la materia prima de que se dispone en el país, es lamentable...

Que su reemplazante, supuestamente una “chucha cuerera”, con un colmillo bastante retorcido y con amplia experiencia internacional en estas danzas, fracase tan estruendosamente como su predecesor en esa empresa, pasa a ser preocupante...

Que el siguiente personaje al que se encomienda esa faena, se tropiece, de entrada, en la misma piedra que sus predecesores, invita a aventurar la hipótesis de que el problema no es tanto de los supuestos cocineros, sino de los vulgares gatos que sus proveedores les han suministrado en calidad de supuestas liebres.

Temas

Lee También

Recibe las últimas noticias en tu e-mail

Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día

Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones