Deportes | A propósito por Jaime García Elías * ''Barras'' A propósito por Jaime García Elías Por: EL INFORMADOR 28 de septiembre de 2010 - 05:57 hs Los aficionados del Atlas sí entraron al estadio, luego de escuchar la anotación de Moreno. E. PACHECO / Las “barras” de Atlas y Guadalajara fueron noticia el último fin de semana. Lo fueron en un momento de crisis de ambos equipos en el Torneo de Apertura. Lo fueron, casualmente, en vísperas del “Clásico” programado para el próximo domingo... * Los integrantes de la “Barra 51”, la más radical del Atlas, había ido “in crescendo” en sus manifestaciones de presión a la directiva y al plantel de jugadores, derivada del comprensible malestar por los resultados coleccionados por “el equipo --dizque-- de sus amores” en las primeras ocho jornadas del certamen. El sábado se pasó de las palabras (desde los nada versallescos “cantos” en la tribuna, los días de partido, hasta la colocación de pancartas a inmediaciones del club) a los hechos: el intento de interceptar al autobús que transportaba a los jugadores al Estadio Jalisco, y la exigencia de que los jugadores “dieran la cara” y se comprometieran a “sacar el resultado” del partido ante el Puebla. * Los “barristas” del Guadalajara, por su parte, al acompañar a sus favoritos al partido contra los “Tigres”, pospuesto del sábado para el domingo, protagonizaron notas más vinculadas con la información policíaca que con la deportiva: por desórdenes ocurridos en el Estadio Universitario, medio centenar de porristas rojiblancos fueron detenidos; la mayoría de ellos por causar desórdenes, tratar de ingresar alcoholizados al estadio y ponerse violentos cuando se les negó el acceso; otra media docena, por portación de enervantes. Los primeros fueron detenidos y multados “por faltas administrativas” (el pan de cada día entre los aficionados al futbol); los seis restantes fueron consignados ante un juez y tratados, de entrada, como presuntos delincuentes. * A despecho de las evidentes diferencias entre las conductas de los “barristas” --nombre que copiaron de Argentina los antiguos “porristas” de los equipos mexicanos-- y las motivaciones para manifestarse que les dan sus respectivos equipos, hay un punto de concordancia en ambos casos: estos “grupos de animación” fueron creados y han sido mantenidos y aun estimulados económicamente --con “apoyos” para que asistan a los partidos y acompañen a sus equipos a otras plazas-- por los dirigentes de los clubes. Es evidente que las criaturas --versiones modernas de Frankestein-- se salieron del control de sus creadores, se han revertido contra ellos, y que en ambos casos parece reeditarse la tragicómica historia del que pone el Coco... y luego le tiene miedo. Temas A propósito Jaime García Elías Lee También Infiltración delincuencial… ahora sindical Tragedia con dividendos: el negocio político del desastre en México Gael García combate el miedo a través del cine Desamparados Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones