Una exposición en Tokio explora los secretos de las 'katanas' modernas

TOKIO, JAPÓN (18/JUN/2010).- Más de cien "katanas", las tradicionales espadas niponas, protagonizan una exposición en Tokio que explora las técnicas con las que los forjadores modernos mantienen vivo el legado de los herreros de la era samurái.

La muestra reúne en el Museo Okura de la capital nipona un total de 140 valiosas espadas, empuñaduras y guardamanos creados por los veinte maestros del gremio más reconocidos en Japón, en un recorrido que detalla cada fase de la fabricación de las espadas.

La centenaria técnica para forjar "katanas", una de las señas de identidad del Japón de los samuráis, ha llegado hasta hoy pese a que durante la ocupación estadounidense tras la II Guerra Mundial las espadas fueron prohibidas en el país asiático, explicó Tomomi Mishima, comisaria de la muestra.

Se permitieron, no obstante, aquellas con "valor artístico", lo que hizo que la industria bélica de las espadas diera lugar a un arte nacional que ha atravesado las fronteras de Japón.

Prueba de ello es que entre los instrumentos que se exhiben están obras maestras de dos ciudadanos estadounidenses y un sudafricano, que acudieron a Japón para estudiar las técnicas de los maestros contemporáneos, detalló Mishima.

Desde el hierro en polvo que se utiliza para crear la hoja, hasta la piel de raya o tiburón que envuelve el mango de las "katanas", la exposición, abierta hasta el 25 de julio, explora todo el proceso para crear una espada, que se puede prolongar varios meses.

Los precios de algunos de estos sables pueden alcanzar hasta 10 millones de yenes (unos 110 mil dólares), explicó Kuniie Yoshihara, originario de Tokio y tercera generación de un linaje de maestros herreros.

"Los materiales que se utilizan son ya valiosos de por sí y, a ello, hay que sumar las horas de trabajo que se invierten en cada pieza", indicó el forjador, que en 50 años dedicados a esta labor ha hecho unas 300 "katanas" y sigue en busca "de la espada ideal".

La calidad de las hojas es reconocible por las marcas que quedan en ellas tras el proceso de fundición, y que en los casos de los sables más elaborados son retocadas hasta crear diseños que son una especie de marca de autor, añadió Yoshihara.

La muestra "Técnicas de artesanía de las espadas japonesas: la tradición y el mundo de los maestros" está organizada en colaboración con la Asociación para la Promoción de Espadas Japonesas.