Un año cero para el diseño mexicano

GUADALAJARA, JALISCO (06/SEP/2012).- El universo del diseño mexicano llega a su “año cero”, o bien “al final de una era y el comienzo de la reinvención”. Así reza el lema de la edición 2012 del Premio Quórum que este año ha reconocido a las categorías de gráfico, industrial, digital, animación, moda e ilustración, con 26 subcategorías.

Presidido ahora por Luis Herrera, director creativo de la agencia MBLM México, y con un equipo multidisciplinario compuesto por Ariel Rojo como vicepresidente, Isabel Barraza, Miguel Calderón, Maribel Martínez, César Evangelista, Mariana Luna y el dueto de Malafacha, el premio ha buscado “permear a nivel nacional y consolidarlo en el gremio” de los diseñadores de toda la República Mexicana.

Luego de 26 años de existencia y con este cambio directivo, Herrera indica buscar “promover las mejores prácticas, las mejores disciplinas y generar los mejores estándares” dentro de un gremio en el que en realidad “no sabemos cuántos somos y eso puede ser preocupante”. Por ello, la nueva administración del premio busca además retomar y buscar un orden en dicho universo, para entonces “evidenciar el valor del diseño fuera del ámbito del arte y la cultura” y posicionarlo dentro de la economía en general como un factor de sustentabilidad comercial. Esto llevaría a Herrera a buscar “convertir a México en un exportador de diseño”, como muchos otros países lo son.

“Puede significar pasos por un lado y por el otro — indica— ya que de momento Puebla quiere convertirse en la Ciudad del Diseño ante la ONU, Monterrey está haciendo cosas interesantes y Guadalajara también con lo de la Ciudad Creativa Digital, por tanto lo que nosotros queremos es conjuntar todos esos esfuerzos” para alcanzar el objetivo.

Isabel Barraza, directora del comité organizador, explica a su vez que convertirlo en un detonador económico implica “una base en conjunto con gobierno, sociedad, academia e iniciativa privada”, pero que de lograrlo “nos puede llevar a otras partes como país”.

Así, al frente de esta organización que lleva 20 años estimulando el diseño mexicano, Herrera indica que se trata de “retomar lo que otros grupos han intentado” y por tanto, de reactivar diálogos y proyectos con otras naciones. “Todo está en proceso —indica— pero con los que estamos ya en mesa redonda es con Finlandia, el más prominente, y que ha empujado al diseño arquitectónico, textil, industrial y gráfico, hasta ser parte del posicionamiento económico de su país. Tiene artistas que ya se han convertido en parte de la industria finlandesa”. Japón, China, Inglaterra, Brasil, Estados Unidos y España también son mencionados por el nuevo presidente de Quórum quien pronto subraya: “Y no solamente hacer exposiciones y concursos con ellos sino una serie de engranajes que le demuestren al Gobierno mexicano lo conducente de los estímulos, prestaciones y consideraciones que se puedan tener”.

Lo anterior, sin lugar a dudas, significaría también elevar el estándar del diseño mexicano “y por eso el Premio Quórum —enfatiza— en el que además estamos armando casos de estudio y negocio con ideas específicas para planteárselos, armar intercambios y llevar la cara de México a otros niveles”.

Entre otros de los proyectos o invitaciones recibidas están exposiciones, participación en jurados de otras naciones, impartición de clases especiales y también ferias pero con “un plan maestro de ciertos temas, de ciertas semillas que queremos cultivar”.

Más que un premio, un movimiento

Herrera y su equipo se dieron a la tarea de dar a conocer la edición del premio 2012 de manera directa y para ello viajaron por varios estados de la República. “En el caso de Guadalajara ya estuvimos con Luis Enrique Reynoso Vilches de DesignFest, con Mauricio Lara de EOS México y Javier Henríquez que es nuestro representante, para no venderlo como evento sino como movimiento”. Y parte de esto es el título de “Año cero” que lleva esta edición. “Así como con los mayas significa una cosa y los gringos lo utilizaron para vender, para nosotros es un cambio de etapa en donde lejos de criticar lo que se hizo antes, lo que queremos es difundir que ya es el momento en que México se junte con este enfoque de asociación a través de los grupos de academia, gobierno e iniciativa privada”.

Y además de lo anterior, la descentralización fue prioritaria para Herrera y el nuevo equipo de Quórum quienes “activaron células a nivel nacional” que los representan en el Norte, Monterrey, Veracruz, Mérida, Querétaro, Morelos y Guadalajara, para la selección y ubicación de talentos en el verdadero sentido de la palabra nacional. Javier Henríquez, el representante tapatío, cuenta que esta nueva modalidad fue “iniciativa de Luis Herrera ya que inclusive había mala percepción del premio dentro del D.F. porque algunos decían que era como un Club de Toby, que se iban entregando los premios unos a otros entre conocidos”.

El titular del despacho Henríquez Lara, cuenta además que los cambios han sido drásticos dentro de la organización. “Pusieron un jurado nuevo compuesto por jóvenes que están haciendo bien su chamba, y hacen una investigación para encontrar antenas —como les llaman ellos— en diferentes estados de la República, de diseñadores que también están haciendo bien su chamba y que pueden ser líderes en sus áreas”.

En este grupo de antenas, en el cual Javier se incorporó a partir de esta edición, las encomiendas fueron “promocionarlo, validarlo, contactar organizaciones o universidades que estén haciendo algo alrededor del diseño, explicarles que Quórum está tratando de ofrecer un nuevo rostro y que es un proyecto con trascendencia, con una nueva actitud y en el que se quiere hacer las cosas de manera distinta”.

Los ganadores

Así, a partir de hoy y hasta el próximo 7 de octubre, los trabajos de los ganadores estarán expuestos en el Museo Franz Meyer de la Ciudad de México. “Hay mucho más talento en el país que el que nosotros mismos pensamos”, advierte Herrera. “No nos creemos el potencial que tenemos en el mundo del diseño”. Por tanto, todo su esfuerzo estará puesto en “crear esa inercia de que hay mucho por hacer”.

La nueva cabeza del Premio Quórum, subraya que una sinergia entre las diversas disciplinas del diseño, los Estados de México y los correspondientes sectores de la sociedad, podrá dar resultados muy interesantes “no sólo para la agenda del diseño sino para el país completo y para generar mejores oportunidades para el gremio, y si eso sucede de manera ‘serendíptica’, el diseño tiene que estar preparado”.

Y de entre los 26 ganadores que esta edición arrojó, de Guadalajara está el equipo de Paula Silva Ruvalcaba y Rodrigo Vázquez del despacho Le Porc-Shop quienes con la Banca Familiar ganaron en la categoría de diseño industrial, profesional. Siendo esta su primera vez en participar en el Premio Quórum, cuentan que se dio gracias a “la buena labor de difusión de lo que es el proyecto, con información disponible desde el inicio”, comenta Paula. “No pudimos ir a la entrega del premio (en agosto pasado) pero creo que sí tienen un equipo de trabajo muy bien organizado”. Así, al preguntarle por su participación como experiencia en general dentro del nuevo Premio Quórum, Paula señala su importancia puesto que “sí contribuye al desarrollo de la industria” y destaca también el hecho de que “sí se enfocaron en hacer una investigación sobre los posibles participantes de todos los ramos del diseño en México”.

PREMIO QUÓRUM
Categorías

Este año las categorías y subcategorías del Premio Quórum fueron:

Diseño gráfico: Identidad gráfica; editorial (libros); editorial (otros); empaque y conceptual.

Industrial: Mobiliario; accesorios y elementos decorativos; salud, deportes y entretenimiento; tecnología, comunicación y transporte; joyería; conceptual.

Digital: Aplicaciones móviles; website y micrositios; aplicaciones para redes sociales; campañas on-line; banners; conceptual.

Animación: Cortometraje; animación publicitaria, broadcast y créditos; efectos visuales, motion graphics; conceptual.

Ilustración: Digital; análoga; conceptual-experimental.

Moda.