Reflexiones de fe

GUADALAJARA, JALISCO (10/DIC/2013).- La historia se centra en la joven novicia Hadewijch —nombre religioso tomado en honor a una monja, mística y poeta del medievo— a quien la madre superiora, al verla entregada a una fe ciega y a un fervor desmedido, le ordena se retire del convento.

En París, Hadewijch (Julie Sokolowski) vuelve a ser Céline, hija de un alto funcionario gubernamental. Su pasión desenfrenada por Dios, su rabia interior y su encuentro con los hermanos musulmanes Yassine y Nassir la conducirán por caminos peligrosos.

En esta historia, Bruno Dument presenta —según varios especialistas del cine— un íntimo acercamiento a la condición humana de nuestro tiempo, “es decir, el ser  humano sólo y terriblemente ensimismado”, sin dejar de lado una frenética búsqueda de la identidad.

Pero también el filme es una reflexión sobre el fanatismo —de cualquier credo—, partiendo de dos personajes cuya fe es tan grande y ciega, como su esperanza y su decepción. Más que resolver un conflicto, el realizador nos plantea dudas, con base en su visión de la fe.

“Quería mostrar la belleza de ese amor puro por Dios que es una verdadera maravilla, pero también advertir cómo esa maravilla puede llevarnos a lo peor”, dice el director y guionista del filme

La cinta se puede ver en el ICC.

DETALLES

Hadewijch (2009), dirigida por Bruno Dumont..
H: 16:00 y 18:25 horas.
Boletos: $30, dos por uno