GUADALAJARA, JALISCO (10/JUN/2017).- El próximo martes 27 de junio a las 19:30 horas en el Teatro Degollado, la profesora Pilar Villasante ofrecerá un espectáculo dancístico que combinará al ballet clásico con flamenco a través de “Esmeralda”. Los boletos se pueden adquirir por Ticketmaster y van de los 300 a los 100 pesos. Esta puesta en escena es a propósito de los 29 años que está celebrando su academia y también en el marco de una tercera certificación que se le ha acreditado.“Llegamos muy contentos al 29 aniversario, felices de formar a nuestras alumnas. Nuestra escuela tiene tres acreditaciones, una de la Royal Academy, otra de la Spanish Dance Society sobre las cuatros formas de la danza española: bolera, estilizada, folclórica y flamenca y ahora nuestra nueva certificación a partir de septiembre que es la Escuela de Flamenco de Andalucía”, explica Pilar.En el evento para el Teatro Degollado participa un grupo de 200 personas, en el cuerpo de baile destaca la alumna Natalia Hernández de 19 años quien tendrá el papel central, quien en el primer acto estará con puntas –ballet clásico- y en el segundo acto ejecutará el flamenco, “tiene toda la técnica en su cuerpo, habrá música en vivo también, será una linda fusión”. Los trabajos para el espectáculo comenzaron desde el pasado mes de marzo.Reitera Pilar que tener acceso a una nueva certificación, es porque hay muchos años de estudio y de trabajo en su campo de maestra. El 31 de julio el director de la escuela de Andalucía estará en la ciudad donde hará la oficialización, “nos va a presentar ante el mundo como una sede más de la escuela de flamenco de Andalucía, esta organización está avalad por el Instituto Cervantes y la junta de Andalucía”. Esta institución también ofrece guitarra, canta y percusión y es el deseo de Pilar que en el mediano plazo, su academia también pueda ofrecer estas disciplinas.La escuela también será remodelada para tener mejor espacio e instalaciones, la intención de Pilar es que la danza sea vista como una profesión, un oficio para los bailarines que les permita vivir de ello, y no que tengan que dedicarse a otra actividad que les reditúe dinero y en su tiempo libre ser artistas de la danza.
