Sábado, 18 de Mayo 2024
Cultura | Lemebel aplaudió la crítica del fallecido escritor mexicano

Pedro Lemebel recuerda a Monsiváis en la FIL

Con su característica irreverencia el artista dedicó un momento de seriedad a Monsiváis

Por: EFE

El artista se comunicó a través de susurros debido al cáncer de garganta que padece.  /

El artista se comunicó a través de susurros debido al cáncer de garganta que padece. /

GUADALAJARA, JALISCO (29/NOV/2012).- En medio de la gran irreverencia y cáustico sentido del humor de su espectáculo "Susurrucucu Paloma", Pedro Lemebel fue profundamente serio cuando evocó a Carlos Monsiváis, su par mexicano que durante una presentación que hizo de su obra en Santiago, de Chile, señaló "en la literatura de Pedo Lemebel hay una gran sensibilidad castigada".

Pedro Lemebel que ya había hecho una crítica mordaz a algunos funcionarios del gobierno chileno, que se había burlado del stand que Chile tiene en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara al llamarla "una casa de cuatro palitos", fue muy generoso con Monsiváis.

"No había venido a México porque extrañaba mucho a Carlos Monsiváis; qué pena que se haya muerto, fue una gran figura de la crónica, una de las personas que avaló mi escritura en un tiempo en que era mirada con asco por ser gay; Carlos era el gran cronista, no como los que ahora que hablan de la crónica como género; Carlitos, Monsi, me dijo una cosa muy linda en Santiago, que en mi literatura había una gran sensibilidad castigada",  apuntó Lemebel

El cáncer de garganta ha hecho mella en Pedro Lemebel -le ha quitado casi la voz-, pero no lo ha silenciado; el escritor, poeta, artista plástico y performancero que forma parte de la delegación chilena invitada de honor de la FIL de Guadalajara, sigue siendo el mismo irreverente de toda la vida, el que al mismo tiempo que se burla de la sociedad chilena y de la sociedad de Guadalajara, se burla de su propia condición.

Lemebel dio anoche una única función de su performance tan lemebeliano; vestido todo de negro, el escritor leyó tres de sus textos dotados de rabia y humor: "Madre Pistola", "Canción para un niño boliviano" y "Ministro Piñerarte". Fue sarcástico, cáustico, brutal. Sentenció: "me invitaron aquí, el gobierno de derecha democrática, pero no puedo dejar de decir lo que pienso". Se burló de sí mismo: "como ven yo no tengo voz entonces decidí llamar a este espectáculo ‘Susurrucucu paloma' como la gran canción popular".

Dijo que en cuatro años no había tenido un solo proyecto, que luego de que lo operaron de una laringotomía, le dijo a Constanza Farías, su asistente, acompañante y amiga: "Hasta aquí llegó el circo, nos vamos para la casa, pero la tecnología maravillosa hace que yo hable; a mi me gusta hablar, pero es terrible esto, susurro, esta voz que me quedó compite con toda los sonidos de la ciudad".

Pero con todo, salió avante y su voz susurrante, irreverente, crítica, se hizo escuchar en uno de los salones de la FIL, hoy al medio día se escuchará cuando presente su más reciente libro, Háblame de amores, con los comentarios de Roxana Reguillo e Ignacio Echavarría "a quien me comería con todo y zapatos"; presentará su libro en el "stand de palitos" de Chile, como llamó a la casa sin importarle que los funcionarios chilenos se encontraran entre el público que esperó horas para verlo y escucharlo 45 minutos.

Temas

Lee También

Recibe las últimas noticias en tu e-mail

Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día

Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones