Musicaliza Nine Rain el filme 'íQue viva México!' en la Cineteca

CIUDAD DE MÉXICO (06/JUNIO/2010).- Un espectáculo musical que conjuntó en armonía diferentes instrumentos de cuerda, percusiones y el sonido de una tabla hindú, fue lo que presentó el grupo mexicano Nine Rain este sábado en la Cineteca Nacional, lugar al que fue invitado para poner ritmo al filme "íQue Viva México!", de Sergei M. Eisenstein.  

La exhibición forma parte del ciclo "Bandas sonoras. Cine mudo a ritmo de rock", que presenta el complejo cinematográfico como una propuesta para apreciar un concierto, mientras se proyecta algún filme.  

Nine Rain, liderado por Steven Brown, es una agrupación multicultural más importantes del país; además cada uno de sus integrantes ha creado música original para cine, radio, televisión, danza y teatro de México y en el extranjero.  

Como agrupación ha actuado en diferente escenarios de este país y del continente europeo.  

Nicolás Klau, Alejandro Herrera, José Luis Domínguez, Daniel Aspuru y Oxama, integrantes del grupo, ofrecieron por más de 90 minutos una fusión musical que conjuntó géneros como el jazz, el son jarocho, ritmos latinos y rock experimental, así como ritmos e instrumentos de otras culturas.  

Temas como "Pirámides", "Funeral", "Tehuantepec", "La vida tropical", "La vela de concepción", "México woke up", "Toreros", "Pidiendo bendiciones", "Coro de lamentos", "Aguamiel", "Sebastián y María", "Toritos", "El hacendado", "Fiesta de pulque" y "Rebelión y muertos", entre otros más, conforman la banda sonora de "íQue viva México!", la cual corrió a cargo del grupo.  

"íQue Viva México!" está dividida en cuatro episodios o historias; el primero "Sandunga", recrea los preparativos de una boda indígena en Tehuantepec; "Fiesta" desarrolla el ritual de la fiesta brava, mientras que "Maguey" escenifica la tragedia de un campesino victimado por rebelarse en contra de su patrón.  

La película también muestra un prólogo y un epílogo o también llamado "Día de muertos", que refiere al sincretismo de las distintas versiones que coexisten en México alrededor del tema de la muerte.  

La producción cinematográfica de Sergei M. Eisenstein, grabada en 1931, dejó sin filmarse "Soldadera", que representaría el sacrificio de una mujer revolucionaria.