Martha Pacheco, en retrospectiva

GUADALAJARA, JALISCO (12/SEP/2011).- Una de las pintoras más destacadas de la ciudad es Martha Pacheco (Guadalajara, 1957). La prueba es su trabajo, uno que provoca al espectador sin consideraciones como se muestra en la serie Siete voces para una autopsia. El Museo de Arte de Zapopan (MAZ) inaugurará mañana una exposición retrospectiva de la artista tapatía.   

Pacheco estudió Artes plásticas en la Universidad de Guadalajara (UdeG), también se interesó por la música, pues es una gran admiradora del compositor Johann Sebastian Bach.

Su primera exposición fue entre 1982 y 1983, en la Casa Jalisciense de Cultura. Desde entonces hasta ahora su obra se ha presentado en distintos foros locales, nacionales y en el extranjero.

Es una de las fundadoras del Taller de Investigación Visual y también formó parte del colectivo artístico Servicio Médico Forense. Personajes como Francis Bacon, Gerhard Richter y Javier Campos Cabello influyeron su trabajo, uno que se distingue por su realismo y crudeza.

— ¿Cuál es su idea de la felicidad perfecta?
— Pues no hay…completa, que diga uno todo, no. Hubo un tiempo que a mí me fue muy mal económicamente, pero produje mucho. Estaba arriba y abajo, esas obras se me han quedado muy adentro. Para mí, quedar satisfecha del trabajo podría ser la idea de felicidad perfecta.

— ¿Cuál es su miedo más grande?
— Quedar imposibilitada para pintar o dibujar. Perder la vista o que me dé Alzheimer.

— ¿Cuál es el rasgo que más deplora de sí misma?
— Son un montón de cosas… Mejor la saltamos…

— ¿Cuál ha sido su mayor atrevimiento?
— Ver cadáveres en las morgues.

— ¿Cuál considera que es la virtud más sobrevalorada?
— La familia. No es una virtud, pero es una institución que se sobrevalora, cuando se conoce a la gente, ves que en su vida familiar son bastante infelices.

— ¿Qué es lo que más le disgusta de su apariencia?
— La gordura.

— ¿Cuáles son las frases que más usa?
— No me he dado cuenta. Se me olvida todo.

— ¿De qué es lo que más se arrepiente?
— No me he arrepiento del camino de mi vida. Ha sido muy duro, pero es el que yo escogí. Ha habido bajones y claro que he querido claudicar, pero hasta ahorita me gusta cómo he llevado mi vida.

— ¿Cuál considera que es su estado mental actual?
— Un poco confuso por tanto trabajo aquí –en el MAZ-, por la inauguración y todo, me siento un poco como: ¡Ay qué hago!  

— ¿Cuál es su posesión más preciada?
— Los momentos de lucidez o cordura.

— ¿Cuál considera que es la peor miseria?
— Ser el más rico del panteón.  

— ¿Cuál es la cualidad que más le gusta en un hombre?
— La franqueza.

— ¿Y en una mujer?
— También. Es difícil porque a veces por desgracia, y ésa es una de las cosas que detesto de mí, es que a veces no tengo una sola cara ni soy muy firme en mis decisiones, soy un poco blandengue en algunas cosas, aunque aparentemente sea muy fuerte. Esa dualidad entre fuerza y fragilidad, aquí queda contestada la otra pregunta.

— ¿Con qué personaje histórico se identifica?
— Tanto como identificarme no, pero si lo admiro a Bach, a Johann Sebastian Bach, porque su obra musical es impresionante y es de una sensibilidad que se da en muy pocos.

— ¿Cuál es su héroe de ficción?
— Ninguno, tengo pocas referencias.

— ¿Cómo le gustaría morir?
 — Lucida. Estar consciente de mí misma y del entorno.

— ¿Qué apodos tiene?
— Me han puesto John Lennon, Janis Joplin, Yoko Ono.

— ¿Cuál es su idea de la fidelidad?
— No traicionar al otro ni lo que piensas, ni al trabajo ni a uno mismo.

— ¿Cuándo miente?
— (Risas). Muchas veces, hay cosas que yo pienso que son verdad y cuando las confronto con la realidad, me doy cuenta de que tengo una idea completamente distinta de las cosas. Entonces, empiezo hablar de historias que no fueron así, yo las confronto, y veo que me falló esto y otro, pero no fue así. Tengo una memoria fatal.

Para mí la realidad es casi inaprensible, es muy grande, vivimos a veces tan atomizados, al menos yo, y no veo hacia fuera.  

— ¿Cuál es su paseo favorito?
— Ir a la tienda en carro.

— ¿Qué o quién es el amor más grande su vida?
— Mi pareja de ahorita, Rafael Ruiz.

— ¿Qué es lo más escandaloso que ha hecho?
— Hablar de un concurso –en el Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey-, les dije quién iba a ganar y que se iban a hacer de una buena colección, porque se donaba la obra. (Risas) Les dije que se iban a hacer de una buena colección con poco dinero y tiré dos o tres pedradas que no les gustaron a alguna gente.

— ¿Cuál es su idea de la muerte?
— La ausencia de todo, de uno mismo. El no existir en ningún lado, y tal vez uno puede existir en los recuerdos, de ahí en más, nada.

— ¿Qué es lo que le hace reír?
— El humor negro. A veces soy muy malditilla y un poco cruel porque no analizó bien el lenguaje y me rió de cosas que en realidad no son para reírse, ésa es otra de las cosas que no me gustan de mí. Es horrible herir los sentimientos.

— ¿Qué le hace llorar?
— Eso casi no. Podría ser la muerte de un ser querido.

— ¿Cuál considera que es su logro más grande?
— Pues haber terminado el último proyecto que hice: Siete voces para una autopsia.

Para saber
Catálogo con el sello de Taller Ditoria
La exposición Martha Pacheco. Exposición antológica tendrá un catálogo, editado por Roberto Rébora y por su casa de publicaciones Taller Ditoria, caracterizada por sus libros casi artesanales.

Este ejemplar aún se encuentra en la imprenta, por lo que la presentación será hasta octubre en el Museo de Arte de Zapopan. El editor, reconocido artista plástico tapatío y considerado uno de los más destacados creadores del país, explicó en entrevista con este medio que la idea rectora del libro está organizada en relación a la voz de Martha Pacheco. Es una antología, cuyo punto de partida son “los dibujos que hizo, la extraordinaria artista que es Martha, en los transcursos oscuros de viajes que hizo en el metro, en esas miradas pérdidas de los viajeros. Ahí, Martha inicia un trayecto que lleva más de 30 años hasta llegar a los cadáveres”.

El artista agregó que el lector encontrará textos de Ricardo Castillo, quien “dan en el blanco de la posición única desde la cual Martha pinta. Es un texto que revela con mucha presión: quién es la pintora Martha Pacheco”. Además, escribió el crítico neoyorkino Robert Storr y hay una entrevista de la directora del espacio expositivo, Alicia Lozano.

El libro, cuyo tiraje es de mil ejemplares, incluye más de 180 imágenes, entre pinturas, dibujos y retratos de la autora.  Roberto Rébora consideró que esta edición le dio la oportunidad de ser muy riguroso; “pretende ser un documento que fije a Martha bibliográficamente”.

Otra muestra
Las notas de Cynthia Gutiérrez

A la par de la muestra Martha Pacheco. Exposición antológica, se presentará la pieza Notas de carnaval, de la artista Cynthia Gutiérrez, quien invita al público a interactuar con su obra.

La pieza es una instalación en madera, una interactiva, en la cual el espectador juega un papel importante. La artista explicó en entrevista que intenta hablar de los sistemas fallidos o “de la caída de un sistema en contraste con climas caóticos, irregularidades”.

Notas de carnaval toma elementos orgánicos como los cocos, “los cuales representan las cabezas de seres humanos”, que serán aventadas al vacío.

El trabajo anterior de la artista fue una escultura de una cabeza clásica griega que se estrella contra el piso, misma que no se ha expuesto porque es parte de una serie, que cuenta con una beca del Programa Estímulos a la Creación y al Desarrollo Artístico (PECDA) de la Secretaría de Cultura de Jalisco.  

“Creo que mi trabajo tiende a mover a la escultura de la base o quitarle lo fijo y darle un poco más de movilidad. En Notas de carnaval, la escultura es toda la instalación con un objeto que se mueve y tiene ciertas irregularidades”, expresó la artista nacida en Guadalajara en 1978.

Cynthia Gutiérrez ha expuesto de manera individual en diversos espacios de Guadalajara y ha participado en exposiciones colectivas en la Ciudad de México, Nueva York, Moscú y Sao Paulo. Estudió Artes visuales en la Universidad de Guadalajara y como creadora se ha propuesto cuestionar la escultura y los sistemas. Además, en sus obras están presentes los contrastes como ahora se muestra en Notas de carnaval.