Los descubrimientos de Lucía Maya

GUADALAJARA, JALISCO (10/DIC/2012).- La artista plástica Lucía Maya (1953) se reinventa sin ignorar su formación. Convencida de seguir en su investigación y en lo que aporta la modernidad, no tiene prejuicios entre los conceptos tradicionales y las posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías aplicadas a la plástica.

La creadora originaria de Santa Catalina, California, trabaja desde hace décadas con las técnicas más convencionales, y ahora también explora lo digital, en una mezcla que le permite indagar en áreas desconocidas hasta ahora para ella, aunque ella, en lo personal, se mantiene un tanto reservada de las comodidades tecnológicas.

En Muertes privadas, resurrecciones públicas, la más reciente muestra suya que se expone actualmente en el Ex Convento del Carmen, despliega más de un centenar de obras que muestran con un sentido didáctico la utilización de las nuevas tecnologías aplicadas a la plástica. Óleo, dibujo, grabado, al igual que escultura y, ahora, técnica digital, lo que innova en esta muestra, además de que también hace uso de video.

La mujer es el personaje central de la exposición, y se acompaña por los elementos de la naturaleza, así como los sueños, características recurrentes e identificables en su obra. Pretende evidenciar que, sin temor a usar la modernidad como expresión, se amplía el lenguaje plástico manteniendo la congruencia iconográfica y discursiva.

—No huyes de lo tradicional, pero tampoco dejas atrás las técnicas tradicionales...

—Para nada. Es parte de mi vida y de mi desarrollo. Tengo 37 años trabajando lo tradicional. La exposición está basada en lo digital. A partir de ahí recopilé imágenes que estuvieran relacionadas con las series.

—¿Cómo concibes esa comparación entre lo moderno y tradicional en el arte?

—No creo que sea comparable. Las técnicas digitales son diferentes al grabado, el dibujo o la pintura, como la pintura y el grabado entre sí, pero te da otras posibilidades como llevar tu trabajo a cualquier lugar del mundo en segundos.

—Existe esa división en el mundo del arte actual como en la historia, entre románticos y revolucionarios, ¿de qué lado estás?

—No estoy de ninguno de los dos. Creo que estoy, por la parte moderna, muy interesada en seguir experimentando sin dejar atrás lo otro. Me sigue gustando pintar y dibujar, pero considero que los artistas deberían aventurarse más a entrar en lo digital. Tienen miedo y es natural. Es una técnica desconocida.

—¿Qué es lo más “atrevido” en cuanto a nuevas tecnologías aplicadas a las artes que has hecho?

—La serie Las niñas de mis ojos, donde me hice escanear. Es lo más nuevo y reciente.

—¿Cómo lo recibe el público?

—El público tiene por lo general mucha reticencia a lo digital, porque considera que lo hace sólo el ordenador, pero uno tiene que trabajar y aprender a manejar los programas; hay emociones y sentimientos en esto. No es algo mecánico y frío, sino una técnica que conlleva emoción.

—¿En lo privado eres adepta a la tecnología? ¿Qué teléfono utilizas?

—Tengo un celular anticuado porque, si me pongo a manejar uno moderno, no descansaría. Trabajo mucho con la computadora, todo el día. Publico en redes sociales, pero el celular me quita mucho de mi vida privada.

Presente en el ex Convento del Carmen

Lucía Maya muestra en el Ex Convento del Carmen una faceta poco conocida de su trabajo en la ciudad: series elaboradas con técnicas digitales; intervenciones en dibujo, pintura y técnicas mixtas que fusionan lo tradicional con lo digital.

Muertes privadas, resurrecciones públicas se despliega en más de un centenar de obras que ocupan la totalidad de las salas del recinto y muestran, con un sentido didáctico la utilización de las nuevas tecnologías aplicadas a la plástica.

“El público que no puede desprenderse de mi expresión relativa a las técnicas tradicionales se entristece pensando que he abandonado la pintura, el dibujo y los temas propios de mi estilo.  Es extraño para mí sentir el rechazo a lo alternativo que promueve desarrollo y novedad y que ensancha los linderos de la creatividad sin carecer de emoción y sentimiento”.

Lucía Maya se ha convertido en una de las artistas más prolíficas y conocidas de la ciudad, desde donde se proyecta su trabajo a distintos mercados como el de Estados Unidos y diferentes países de Centro y Sudamérica. Además, su Casa Lucía Maya ha servido como escaparate de su trabajo, lugar de subastas u otras actividades.

La exposición de sus piezas son el proyecto con el que la Dirección de Artes Visuales de la Secretaría de Cultura de Jalisco cerrará el ciclo de exhibiciones en el año.  El ex Convento del Carmen está abierto de lunes a sábado de 9:00 a 21:00 horas y los domingos de 9:00 a 18:00 horas.  También puede conocerse vía digital en el sitio www.casaluciamaya.com.