Domingo, 05 de Mayo 2024
Cultura | Presentó el libro ''Universidad, responsabilidad social y bien público''

Juan Ramón de la Fuente pide al Gobierno Federal pagar el adeudo con la UdeG

El ex rector de la UNAM afirma que ese brete afecta el futuro de los jóvenes

Por: EL INFORMADOR

El ex rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Juan Ramón de la Fuente.  /

El ex rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Juan Ramón de la Fuente. /

GUADALAJARA, JALISCO (01/DIC/2012).- "No es admisible que el Gobierno Federal siga manteniendo un adeudo con la Universidad de Guadalajara", subrayó el ex rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Juan Ramón de la Fuente, durante la presentación del nuevo libro -que coordinó junto con Axel Didriksson- Universidad, responsabilidad social y bien público (Porrúa Universidad de Guadalajara, 2012).

"Hay que decirle al nuevo gobierno que aquí hay un adeudo que no es con una institución, no es con un rector, es un adeudo con la gente, con los jóvenes, con el futuro", añadió.

Acompañado por el vicerrector de la Universidad de Guadalajara (UdeG), Miguel Ángel Navarro; el rector del Centro Universitario de Ciencias Economico Administrativas (CUCEA), y el diputado local Trinidad Padilla, puso como ejemplo el trabajo hecho por China, que construyó más de 100 universidades de investigación en los últimos 15 años; y el reto de la India, que prevé construir 700 universidades en los próximos 15 años.

" Yo quiero oír al próximo secretario de Educación que nos venga a decir a la feria que le preocupa construir otras 150 universidades en México en los próximos años y le voy a aplaudir".

¿El acceso a la educación superior es un derecho o un privilegio? Esa fue la pregunta central del debate que se trenzó en el Salón 3 de Expo Guadalajara. De la Fuente criticó a los organismos financieros internacionales, quienes dictan las políticas que deciden lo que deben hacer los países cercanos y lejanos a su órbita.

"Los organismos financieros internacionales lo que menos les interesa es la gente. Aclaro que hay una bipolaridad en el mundo, y en el caso de la educación superior claro que se expresa".

Acentuó que los miembros de los organismos internacionales no entienden el problema de la educación en México y son los que están dictando las políticas internacionales. Recordó cuando en una reunión de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), mientras se discutían temas de educación, preguntó a sus interlocutores si alguno de ellos había impartido una clase frente a un grupo. Ellos se quedaron callados.

Dijo que hablar de educación superior como algo que se reserve a ciertas elites es lo que mejor conviene para los intereses que se van convirtiendo en dogmas o verdades que reproducen y meten a muchos países en una dinámica en donde el Estado se retrae y el mercado avanza.

"No se trata de pelearnos, se trata de debatir, de defender principios, de esgrimir razones y valores. Y llevamos 15 años en este debate y creo que el texto que hoy se presenta recoge una parte importante de esos argumentos".

Agregó que como él, quienes están a favor de la educación superior como bien público también lo están hacia la competencia, la calidad, la evaluación, la innovación y la ciencia, pero siempre y cuando sea una nueva opción de vida de las nuevas generaciones y meta de lleno a los estudiantes al corazón de la sociedad del conocimiento.

Adelantó que el siguiente libro hablará del futuro de la universidad y la universidad del futuro, fundamentales para México. El primer tema le preocupa poco, ya que la universidad ha existido en el último milenio y no cree que desaparezca; en el segundo, acentuó que hace falta hacer una autocrítica de las instituciones mexicanas y seguir elevando la voz.

Por su parte, Axel Didriksson dijo que la propuesta que aparece en el libro es muy significativa porque relaciona tres aspectos que tienen que ver con lo que debe respetar un nuevo gobierno: autonomía, calidad desde el plano de la responsabilidad social y responsabilidad social como bien público.

"Esa es la nueva agenda que como política pública debe estar presente en un gobierno que aparece como nuevo y que presenta una deficiencia en el plano de su interés en la educación".

Apuntó que un detonante para apuntalar la educación superior es llevar a cabo una gran reforma que haga crecer la oferta de carreras y de opciones de áreas de conocimiento.

Tonatiuh Bravo Padilla, quien hizo el prólogo del libro, dijo que solamente la conceptualización de la universidad como bien público permite la generación de políticas gubernamentales para promover el amplio acceso al conocimiento en beneficio del individuo y de la sociedad.

EL INFORMADOR / GONZALO JÁUREGUI

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