Exponen historia del collage en obra de Picasso

BARCELONA, ESPAÑA (0 5/MAR/2012 ).- La exposición "Una collage antes del collage", que se exhibe desde mañana en el Museo Picasso de Barcelona, se interroga sobre las razones que llevaron al joven Picasso a pegar una imagen impresa al lado de uno de sus dibujos en 1899, antes de que "inventara" oficialmente el collage en 1912.

Picasso inventó el "collage" artístico en la primavera de 1912, pero antes de esa fecha, en Barcelona, en marzo de 1899, ya había trazado un dibujo, "Hombre apoyado en una pared", al que encoló una imagen reproducida mecánicamente: el retrato de una actriz.

El comisario de la exposición, Félix Fanés, explicó hoy que esta muestra "intenta dar respuesta a algunos de los interrogantes que plantea".

Para Fanés, "Hombre apoyado en una pared" es un accidente, pues no hay una intencionalidad ni un planteamiento ideológico y artístico de crear el "collage" artístico que nació con el cubismo, cuando se acaba un sistema de representación y comienza otro.

"El antiguo lenguaje de los pigmentos es sustituido por un repertorio de signos prestados de mensajes producidos industrialmente", ha precisado.

La exposición, en opinión del comisario, es "una combinación del arte más banal, más popular, con el arte más creativo, más elitista de Picasso".

Según la investigación de Fanés, "Hombre apoyado en una pared" forma parte de una serie de estudios del natural que Picasso realizó en el Círculo Artístico de Barcelona entre febrero y marzo de 1899, algunos exhibidos en la muestra, que pertenecen a "un momento crucial en el que el joven artista decide, en contra de la voluntad de su padre, abandonar los estudios académicos e iniciar la carrera de pintor independiente".

La pequeña pieza encolada en el dibujo de 1899 es un cromo de caja de cerillas de una serie dedicada a artistas del espectáculo y en concreto reproduce la imagen de la actriz francesa Angeline Cavelle.

La exposición, que estará abierta al público hasta el 3 de junio, contextualiza la época en que se elaboró este precursor del "collage", cuando las artes gráficas vivían un momento de gran prosperidad en Barcelona y el cromo era una pieza importante, casi siempre relacionado con productos comerciales como los de chocolate y las cajas de cerillas.

Fanés plantea las razones que llevaron al joven Picasso a adherir aquella imagen impresa al lado de uno de sus dibujos y en su explicación recuerda el interés del pintor malagueño por el mundo de la reproducción seriada (prensa ilustrada, carteles, publicidad) y muestra el entorno visual de finales del siglo XIX en el que vivía: cromos, periódicos, caricaturas, postales, fotografías o películas.

En el recorrido expositivo se exhiben 32 obras de Picasso, 8 de Ramón Casas, 2 de Apel·les Mestres, y una de Théodophile-Alexandre Steinlen y de Isidre Nonell, así como álbumes de fotos, revistas, carteles y postales y catorce películas datadas entre 1896 y 1900 de Lumière, Méliès o Pathé Frères.

Todo el material acerca al espectador a la costumbre de recortar y pegar, bastante extendida a finales del siglo XIX, que traspasó a disciplinas como la fotografía, el cine y, años después, al arte en general.

En la última sala, se ilustra la tradición que Picasso había seguido siempre de recortar y pegar, aquí documentada por "Perro/Paloma" (1890, Málaga).

Posteriores al dibujo protagonista de la exposición, se exhiben obras como "El pintor Casagemas y Picasso persiguiendo a dos muchachas" (1900), en el que el artista encola el dibujo de las dos chicas; o "Desnudo femenino" (1902-03), en el que pega el dibujo de una mujer desnuda sobre papel de charol azul eléctrico.

La última obra expuesta, "Cabeza", realizada en París en 1913, es ya un "collage" a conciencia sobre una cabeza cubista.