Escuela Superior de Música sigue en el panorama artístico

CIUDAD DE MÉXICO (17/JUN/2010).- Con más de 22 especialidades de enseñanza musical en tres niveles formativos, además de ser una de las únicas escuelas en el continente en ofrecer la licenciatura en jazz, la Escuela Superior de Música de INBA es una de las instituciones más sólidas de Latinoamérica, con más de 85 años de mantener su misión.  

Los antecedentes de la escuela se remontan a 1925 cuando fue fundada oficialmente como Escuela Popular Nocturna de Música, sin embargo, ya operaba desde 1922 como parte de un programa surgido en el Conservatorio Nacional de Música, enfocado a impartir clases a alumnos de escuelas populares interesados en esta expresión artística.  

Diez años más tarde, en 1935, se establecieron los cursos nocturnos musicales para obreros, quienes por su edad no podían ser admitidos en el Conservatorio, aunque algunos ejercían como músicos en bandas, orquestas de baile y conjuntos de Jazz, entre otros.  

Las sedes de la Escuela Superior de Música han sido muchas, primero en la calle de Moneda 16, donde operó como Escuela Nocturna de Música para Trabajadores y Empleados.  

Después, en 1940, cuando se independizó administrativamente del Conservatorio, se alojó en una escuela primaria ubicada en la calle de Academia 12.  

Durante 15 años, la escuela operó en esta sede y desarrolló sus propios planes de estudio, además de que fueron establecidos grupos artísticos, como la Orquesta Sinfónica y el Coro de Varones.  

Con la fundación del Instituto Nacional de Bellas Artes, la Escuela se ubicó en 1955 en la calle de Cuba 92, volviendo a ser parte del Conservatorio Nacional de Música e incorporando en sus clases el nivel infantil, cambiando su nombre en el año de 1969 a Escuela Superior de Música.  

Después de 22 años, la institución es trasladada a la calle de Fernández Leal 31, en Coyoacán, registrando en 1980 el plan de estudios de licenciatura ante la Dirección General de Profesiones de la SEP para otorgar el grado académico de licenciadoa.  

En 1998 la especialización en Jazz se incorpora a la oferta de la institución, y un año después pasa a ocupar las instalaciones en el Centro Nacional de las Artes.  

Los objetivos de la institución se mantienen fieles a lo planteado hace 85 años, centrado en formar músicos profesionales con una sólida preparación académica, dentro de los campos de composición, la dirección de orquesta, la ejecución instrumental, y vocal de la música de concierto y jazz.  

Para el nivel básico la edad de ingreso es de siete a 13 años, dependiendo de la especialidad, ofreciendo 12 especialidades: flauta, clarinete, trompeta, percusión, arpa, violín, viola, violonchelo, contrabajo, guitarra, clavecín y piano, así como dos asignaturas: Especialidad y Solfeo.  

El nivel medio superior del programa de estudios está dirigido a alumnos de 14 a 20 años y el Nivel Superior es a partir de 17 años, excepto para canto, de 16 a 23 años.  

La duración es de cinco años, excepto Jazz que consta de cuatro años y entre los requisitos se encuentra el haber tomado tres años de estudio de instrumento, tres años de estudio de solfeo y un año de estudio de armonía tonal.  

Los estudiantes participan además en los proyectos y programas del Centro Nacional de las Artes, como son los cursos de Extensión Académica impartidos por destacados especialistas; los concursos para la obtención de apoyos y estímulos a proyectos de perfeccionamiento, producción y titulación; los cursos curriculares de carácter interdisciplinario y la vinculación al medio artístico, por medio del contacto con reconocidos maestros invitados y el desarrollo de sus presentaciones en espacios profesionales.  

Los instrumentos en nivel básico son arpa, flauta transversa, clarinete, corno francés, guitarra, percusiones, trompeta, trombón, violín, viola, violonchello, contrabajo, clavecín y piano.  

En nivel medio superior, dentro de las especialidades en clásico, se imparten: arpa, flauta transversa, clarinete, corno francés, oboe, fagot, trompeta, trombón, tuba, percusiones, violín, viola, violonchelo, contrabajo, guitarra, clavecín y piano.  

En licenciatura, los alumnos pueden especializarse en arpa, flauta transversa, clarinete, corno francés, oboe, fagot, trompeta, trombón, tuba, percusiones, violín y viola.  

Una vez que se ha logrado el ingreso, es importante saber que, en el caso de los niños, sus padres deben estar dispuestos a trasladarlos y acompañarlos a la escuela, durante sus clases de instrumento y de solfeo, que tienen lugar al menos dos tardes a la semana.  

Deben, además, estar pendientes de que sus hijos practiquen y estudien el instrumento, sin descuidar sus deberes en sus estudios de primaria o secundaria, y sin que la práctica musical sea motivo de que abandonen sus actividades recreativas y de convivencia.  

Cuando se ingresa a los niveles medio superior y superior, los aspirantes deben contar con los conocimientos y habilidades musicales suficientes para ingresar a éstos.  

Para recibir el título de licenciatura es necesario haber concluido los estudios de bachillerato y presentar el certificado correspondiente.  

Los estudios musicales no sólo requieren asistir a clases, sino que son imprescindibles las horas de práctica y estudio individual. La disciplina, esfuerzo y dedicación son cualidades necesarias para garantizar la permanencia y finalización de los estudios musicales.