''El secreto es mejorar lo que salió muy bien''

GUADALAJARA, JALISCO (11/MAY/2012).- “No hay baritas mágicas para explicar el éxito. El secreto está en mejorar lo que salió muy bien”, dice Sergio Alejandro Matos, director del Festival Cultural de Mayo (FCM). Este encuentro artístico cumple 15 años de existencia y los celebra con la delegación artística de la provincia canadiense de Quebec, desde hoy y hasta el día 27 próximo.

“Es la delegación de artistas de Quebec más grande que haya visitado el país”, destaca en entrevista el director del festival, que es un proyecto impulsado por la Fundación J. Álvarez del Castillo y que cuenta con el apoyo económico de la iniciativa privada y de los tres niveles de Gobierno.

Este año la inversión para el encuentro es de 22 millones de pesos, lo que permite una edición con 110 actividades, entre puestas en escenas, conciertos, exposiciones, conferencias y animación callejera.

Sergio Alejandro Matos, quien ha estado a la cabeza de este encuentro desde un principio, recuerda los primeros años, a los cuales califica como difíciles, porque la meta era definir el perfil del Festival. Ahora, las cosas son distintas, el concepto no sólo está definido, sino que le gusta a la gente.

El siguiente paso es la continuidad, dice el director del encuentro, que inaugura esta noche, a las 20:30 horas, con la presentación de la compañía Les Ballets Jazz de Montreal, en el Teatro Degollado.

—¿Qué significa para el Festival Cultura de Mayo cumplir 15 años?

—Es un gusto con miras hacia futuro. El gusto no acaba en el hecho de recapitular 15 años. 15 años de aprendizaje, en los cuales se han consolidado las relaciones y las formas de operar el festival.

Concretamente, se ha consolidado el perfil. Llegamos a 15 años con un festival perfilado, la gente sabe que esperar y sabe que el Festival Cultural de Mayo cuida la calidad en sus eventos, esto da pie a llegar a unos cimientos muy sólidos que permiten la proyección y la posibilidad de seguir creciendo, así como de ampliar las propuestas.

Creo que llegamos al aniversario número 15 con un festival modelo en todas sus áreas, desde las artes plásticas, la música, el cine, hasta la danza. Ahora, en esta ocasión, privilegiando lo que Quebec hace, y lo hace muy bien, que es la animación callejera, el circo contemporáneo, actividades para niños, que desde hace muchos festivales no las tocábamos.

—¿Cuál es el perfil actual del FCM?

—Es uno abierto, incluyente. Es un perfil con una buena combinación de actividades, con costo y sin costo. Más de mitad de las actividades son gratuitas. Es un festival que invita a toda la gente a asistir y en la página web se encontrará desde espectáculos para niños hasta cine contemporáneo, de cosas más clásicas hasta circo contemporáneo con propuestas sociales increíbles.

—¿Con qué frase le gustaría que esta edición fuera recordada?

—Con continuidad. Me parece que es importante darle continuidad a todo lo que estamos haciendo. Como dice por ahí: ‘Lo importante no es llegar, sino mantenerlo’.

—¿Qué es lo mejor del Festival Cultural de Mayo?

—Hay una cosa, sin lugar a dudas: la gente que asiste. La gente que ha hecho que el festival siga creciendo, la gente que abarrota las plazas y los teatros. Eso de aquí hacia allá. Y de allá hacia acá, me parece que lo mejor es el festival en su conjunto. Es importantísimo ver el total, para poder decir que tenemos un festival y no acciones aisladas, personalizadas

—En un ejercicio de autocrítica: ¿cuál es el área a mejorar?

—Hay muchas cosas, todo es susceptible de mejorar. Sería un error no mejorar lo que salió muy bien. El hecho de que las cosas salgan muy bien no significa que no se deban mejor. Creo que para llegar a la excelencia tienes que mejorar lo que ya se mejoró y reinventar porque no te puedes quedar con asuntos ya hechos sólo porque salieron muy bien.

—¿Cuáles son los objetivos en el mediano plazo?

—Estamos en la enorme tarea de consolidar lo que tenemos. Me parece que el Festival Cultural de Mayo es redondo, hemos tenido mucho apoyo y tendremos un exitoso festival. El tema es que el que viene sea igual de exitoso, y se habrá, se empiece a “metropolizar”, y llegar a más municipios.  Creo que estas redes deben ampliarse.

Nos llevó 15 años consolidar el área de música y el concepto del festival, que no fue un asunto que nos inventáramos o tuviéramos en dos o tres años. El concepto te lo da la gente, la experiencia, la ciudad y los espacios, te lo da el día a día porque no hay una barita mágica.

—¿Cuál es la visión de cultura que posee este encuentro?

—La cultura es un asunto de la gente. Para tener una visión de cultura primero tienes que aprender a escuchar a la gente porque tú como festival no eres la cultura misma, como festival representas el núcleo del talento de personas, que han dedicado toda su vida a esto, eso merece un respeto por parte de nosotros.

Creo que la visión es la excelencia, trascender a través de las cosas bien hechas porque lo mismo cuesta hacer algo bien hecho o algo mal hecho.

—¿La apuesta está en el arte contemporáneo?

—Es importante abrir puertas. Aquí tenemos apuestas al arte contemporáneo, hay espacios para la música clásica con estrenos nacionales, encuentro con grabadores, conferencias… Es importante ver la diversidad porque la clave del éxito es la tolerancia y la continuidad.

—Este tipo de encuentros, ¿cómo aseguran su supervivencia?

—Tenemos un prestigio, eso nos permite que cuando hacemos negociaciones nos dan, de inmediato, un trato respetuoso. No hemos tenido una sola cancelación, fuera del año de la influenza, llevamos un récord casi perfecto.

—¿Los recursos públicos deben destinarse a estos encuentros? o ¿lo ideal es buscar otros esquemas?

—Aquí hay un esquema muy sano. Por un lado, recibimos recursos etiquetados por el Congreso del Estado, el Gobierno de Jalisco, el Ayuntamiento de Guadalajara y el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes. Y por otro lado, está la iniciativa privada, que es muy importante. Tenemos una combinación muy sana para hacer que esto camine.

80% de los recursos se va a la calidad y en operación se va el mínimo de lo que se gestiona. Eso nos hace un festival eficiente.

Les Ballets Jazz de Montréal hacen la fiesta en el Teatro Degollado

El conflicto de una bailarina ante las decisiones de la vida, los cambios de personalidad de los internautas y el encanto de la música del compositor italiano Gioachino Rossini estarán presentes en las tres coreografías de Les Ballet Jazz de Montreal, agrupación que inaugurará esta noche, a las 20:30 horas, la edición número 15 del Festival Cultural de Mayo (FMC), en el Teatro Degollado.

Les Ballets Jazz de Montreal, dirigida por Louis Robitaille, mostrará las piezas: Zero in on, del coreógrafo Cayetano Soto; Zip zap zoom, de Annabelle López Ochoa; y Rossini Cards, de Mauro Bigonzetti.

De Mauro Bigonzetti, el director de la compañía señaló ayer en conferencia de prensa que “este coreógrafo es muy hábil porque en su obra está presente el humor. Es un ballet para crear belleza”.

La compañía, que hace unos días celebró su 40 aniversario, está interesada en presentar en escena el aspecto humano, dijo Louis Robitaille, quien consideró que  “la danza no es difícil, cuando hay una preocupación por las emociones”.

El precio de los boletos para la función va de los 100 a 200 pesos y se pueden adquirir en las taquillas del Teatro Degollado.

Fanfare Pourpour, en la Plaza Bicentenario

Cuando el director del Festival Cultural de Mayo, Sergio Alejandro Matos, escuchó por primera vez a Fanfare Pourpour, supo que había encontrado un sonido auténtico de Quebec.  Al presenciar su ensayo en “un espacio mágico y de locura”, encontró la síntesis de la sencillez y el trato amable de los quebequenses.

Por su música original y festiva, la agrupación Fanfare Pourpour será la encargada de inaugurar los espectáculos de calle del XV Festival Cultural de Mayo hoy viernes 11, además de ofrecer otros dos conciertos durante el fin de semana.

Esta agrupación que existe con otros nombres y miembros desde 1974, cuando  según contó el saxofonista de la banda Damian Nisenson,  un grupo de gente que salía a tocar a las calles los sábados por la tarde en un barrio de Montreal, fue capaz de “crear un lenguaje muy fresco y poético”.

La mezcla de jazz, música circense y folclor de distintas culturas del mundo de la fanfarria quebequense, sonará hoy viernes a las 20:30 horas en la Plaza Bicentenario del Centro Cultural Universitario (Parres Arias, esquina Periférico norte).

PARA NO PERDERSE
Artes plásticas y música

Sábado 12, 20:30 horas.

Candide / Cándido e Imaginando personajes de Dominique Lemieux, en el Instituto Cultural Cabañas. Entrada libre.

Domingo 13, 22:30 horas .

El post-rock de la banda canadiense A Silver Mt. Zion se escuchará en la Plaza de la Liberación.