Dejan como cascarón finca histórica

GUADALAJARA, JALISCO (08/ENE/2013).- Una malla ciclónica rodea la fachada de la finca que se alza en la esquina nor-poniente en el cruce de la calle Colonias y Avenida Vallarta. Es una malla blanca de más de tres metros de altura que intenta ocultar lo que se hace en el interior de esta finca de valor artístico relevante, que no cuenta con un permiso de la Secretaría de Obras Públicas para su intervención.

Por eso, luego de que un advenedizo ingresa por la puerta del alambrado a preguntar qué pasó con la boutique D’ París --que anteriormente se ubicaba en el mismo sitio-- uno de los trabajadores, de rostro adusto, monosilábico, le dice que no sabe, que el dueño vive a la vuelta y él es el único que puede contestar, que él tiene una semana trabajando y nada más lo llevaron como a otros a remodelar la casa.

Por uno de los ingentes resquicios de la malla, pueden verse trabajadores trajinando con pedazos de concreto y de azulejo; penetrando el suelo con ayuda de una máquina; esquivando un andamio a la altura del techo, éste último que sostiene algunos tubos de aire acondicionado. Sin embargo, por ningún lado se ve el número de permiso de la obra ni el nombre del arquitecto encargado de los trabajos.

De estilo arquitectónico ecléctico, construida en 1906 como reza la placa de La Ronda, que está al pie de la banqueta, la Casa Modelo de las Colonias es una de las fincas con valor artístico relevante del Perímetro B del Centro de Guadalajara. Como no cuenta con un permiso de la Secretaría de Obras Públicas del Ayuntamiento tapatío, la coordinadora de la Dirección de Patrimonio Artístico e Histórico de la Secretaría de Cultura de Jalisco (SC), Violeta Ponce, pidió clausurar la obra.

Ponce explicó que a principios de diciembre de 2012, un representante de la obra le presentó un proyecto para hacer una farmacia. “Se les dieron una serie de lineamientos, pero se les dijo en el dictamen que tenían que sacar su proyecto ante la autoridad municipal”.

Entre los lineamientos que se recomendaron estaban el realizar modificaciones con el objetivo de recuperar la esencia que tenía anteriormente la fachada de la casa, pues el interior había sufrido muchos cambios: tratar de rescatar el vestíbulo abierto que había antes y restaurar las columnatas de cantera eran algunas de las recomendaciones.

“El inmueble es ecléctico. En el interior estaba totalmente transformado, prácticamente era una planta libre. Lo único que queda de la esencia del inmueble son sus fachadas y donde estaba el vitral era un pórtico chiquito...”.

Este medio buscó al secretario de Obras Públicas, Carlos Felipe Arias García, pero no obtuvo respuesta.

El arquitecto Óscar Núñez, docente de la Escuela Superior de Arquitectura (ESARQ), lamenta la falta de una ley “que emita una multa física” y que, en cambio, sí haya criterios cuyo riesgo es que dependen de los responsables de las diferentes instancias que cuidan el patrimonio.

Núñez enfatizó la necesidad de crear una instancia que regule y ejerza una ley de protección que aglutine a un equipo multidisciplinario de especialistas, arquitectos, restauradores, economistas, urbanistas, paisajistas... que dicten cuáles son las fincas que verdaderamente son de importancia arquitectónica, artística, histórica y cuáles son susceptibles a modificaciones y bajo qué criterios específicos.

En su visión, evidenciar los hechos es una de las mejores herramientas de las que se pueden echar mano cuando la ley descobija y las autoridades se ven rebasadas: “Hay que denotar el valor que tienen para sociedad tapatía estos inmuebles, ya que son parte de nuestra memoria histórica y de nuestra identidad como tapatíos”.

FRASE

"Guadalajara es un caso curioso porque hay muchas instancias que norman el patrimonio. Está la Secretaría de Cultura, el INAH, la Prodeur, pero no hay una coordinación. No hay como tal una ley que proteja las edificaciones del Siglo XX "

Óscar Núñez, arquitecto y profesor en la ESARQ