Cultura para el desarrollo social: Myriam Vachez

GUADALAJARA, JALISCO (01/ABR/2013).- A unos días de presentar a su equipo de trabajo completo, la nueva secretaria de Cultura estatal, Myriam Vachez Plagnol, delinea, en entrevista, algunas de las ideas y proyectos que marcarán el rumbo de su gestión: la promoción de las artes como motor de desarrollo social, la implementación de programas para que los creadores vivan de su trabajo, colocar al Instituto Cultural Cabañas en el circuito de las mejores muestras artísticas, la creación de un Museo de las Culturas Populares, sentar las bases para una verdadera compañía estatal de danza y justificar, dice, que se le asigne el 1 por ciento del presupuesto estatal a Cultura el próximo año, ya que esa promesa de campaña por ahora no se cumplió.

La charla se realiza en su oficina, instalada en un edificio ubicado en avenida La Paz y 16 de septiembre, ocupado también por otras secretarías. En una de las paredes de madera cuelgan las declaratorias originales como Patrimonio de la Humanidad del Cabañas, del Paisaje Agavero, y del Mariachi. Pasa ya de la hora de comer y las citas se le encimaron, pero ella luce impecable, fresca y sonriente. Se coloca su saco al darse cuenta que habría fotos y video.

Myriam Vachez, en la cincuentena,  tiene amplia experiencia en cargos públicos. La más reciente fue como secretaria de Cultura del Ayuntamiento de Guadalajara, al lado también del hoy gobernador de Jalisco. Se ha dicho que su gestión destacó por el trabajo con las comunidades en sectores desfavorecidos, la creación de escuelas de mariachi y en general hacer que las cosas con la comunidad cultural funcionen, aunque sus críticos consideran que le hace falta tener ideas propias de administración cultural y que no sabe de arte contemporáneo.

A Vachez, quien pasó su primera infancia en el mero centro de Guadalajara, su papá era el director general de Las Fábricas de Francia y vivía arriba de la tienda, le apasiona la ópera aunque confiesa que de la música actual le gusta el reggae. Su formación literaria fue a la francesa con las historias de la condesa de Ségur y tuvo una revelación del idioma con Cien años de soledad. Asegura que padece el síndrome de Stendhal, pues las expresiones artísticas pueden hacerla llorar de emoción. Le gusta caminar por la calle Libertad y visitar los pueblos y ciudades del Estado que conservan sus rasgos originales.

—¿En qué consiste ser secretaria de Cultura?

—En ayudar a que se desarrollen las grandes líneas de nuestro proyecto. En primer lugar en hacer de la cultura un gran motor de desarrollo social. Que las comunidades vivan mejor, se sientan mejor gracias a las expresiones culturales propias o las que se les provea.

Un segundo tema es estar a la escucha de la comunidad de creadores en el estado, que es enorme. Si bien el trabajo de la Secretaría no es, obligatoriamente, darles un apoyo económico, sino también escucharlos y compartir sus proyectos para que sientan que pueden, en su mismo Estado, llegar a niveles de reconocimiento de su trabajo, de valoración por parte del público de su trabajo, triunfar en su Estado y que sea un escalón para triunfar en todos lados. Será el apoyo directo a través de becas, al apoyo particular, pero también mucho al desarrollo del artista, como un factor económico.

Otro tema es el Patrimonio, que no sólo son los edificios, sino la identidad en general en todas nuestras regiones.  Cada una tiene su identidad cultural y nos toca ayudar a que la gente sienta que ese acervo cultural es valioso y a que puedan sentirse orgullosos de él, multiplicarlo, crecer con él, recuperarlo y desarrollarlo como la región mejor lo entienda.

—Había planteado que hará una revisión administrativa de toda la SC. ¿En qué va?

—Ya se hizo un planteamiento de reestructuración de la SC, no aleatoria ni arbitraria, sino pensando sobre todo para que desde fuera, a quien se acerque a nosotros le quede claro a dónde dirigirse para lo que está buscando. Llámense presidentes municipales, encargados de cultura en los municipios, artistas, creadores, público en general, deben saber qué hacen las áreas de cultura tales se encargan de esto y esto sea claro…

La reestructuración propuesta significa un ahorro, lo estamos calculando exactamente, pero definitivamente significa un ahorro.

—¿Es una moda o un plan de gobierno el tema de las industrias culturales? ¿Con qué elementos cuenta la SC o piensa que va a contar en los próximos días para implementar una política efectiva relacionada con las industrias culturales?

—En primer lugar con todo el apoyo y la coordinación de la Secretaría de Desarrollo Económico. La vinculación es absoluta, la indicación del señor Gobernador es que todas las secretarías trabajemos de la mano y que los temas que tienen que ver unas con otras, que nosotros ya nos habíamos adelantado y se trabajó desde antes con el equipo que trabajó la política económica, ese es un gran, gran punto a favor del trabajo en serio por de las industrias culturales. Es algo que la Secretaría de Desarrollo Económico  tiene sumamente asumido como algo importante.

No es una moda, es un plan de gobierno concreto para apoyar a todos aquellos que en un momento dado quieran desarrollar una industria cultural. Vamos a tener una Dirección de Área absolutamente dedicada a la orientación, forma parte de la Dirección de Desarrollo Sectorial, y es la dirección de área de fomento cultural.

—Hablaba del apoyo a los artistas. ¿La SC debe gastar en los artistas?

—Claro que debe gastar, pero en ayudarlos a, si ellos quieren, a adquirir más herramientas para su desarrollo. Desde herramientas en su propio arte hasta herramientas para desarrollarse económicamente. Claro que debe gastar en los artistas pero con un fin más allá de pagarles un espectáculo, que también les ayuda, por supuesto, pero ese espectáculo debe estar inscrito en un programa, en un proyecto. No no debemos escatimar. Ni en la formación de los niños en las artes, es muy importante ese gasto también, porque ellos son los futuros artistas y el público que necesitan los artistas.

—Hablando de eso, ¿hay que formar artistas o públicos? Una cosa es tomar clases de música por el gusto de hacerlo y cultivarse,  y otra porque se quiere ser músico.

—Hay estudios muy serios de cómo la música ayuda a los jóvenes a adquirir otras habilidades, a tener mejor rendimiento escolar. Pero dejando ese proyecto de lado, la formación de públicos implica mucho más que eso. Implica también probablemente ese tema que está pendiente, de el arte como parte de la currícula obligatoria en las escuelas, el conocimiento del arte.

—Sobre el tema del museo. Hay quien dice,  “por qué encerrar una tradición viva en cuatro paredes y hacer un Museo del Mariachi en específico, invertir todo ese dinero en algo vivo, es como meter a los tastoanes en un museo…”

—Estarán también los tastoanes… te aclaro, estarán todas las culturas populares. La idea es hacer un museo de las culturas populares que incluya por supuesto mariachi, tequila, charrería, los símbolos mexicanos, pero también lo otro que nos representa como estado… Es un Museo de las culturas populares. Vamos a tratar de hacer algo muy interactivo, que no sea encerrar ahí el mariachi, sino que te den ganas de oír el mariachi. Que no sea encerrar ahí el paisaje agavero y las industrias tequileras, sino que te incite a ir a visitarlas en persona, y también que sea un escaparate para todas las grandes expresiones identitarias, culturales patrimoniales en nuestro estado, que hay muchas.

—Cuando Aristóteles Sandoval era candidato electo había hablado del 1 % para Cultura (cerca de 800 millones de pesos). Este año ya no se logró Se quedaron con el .4%.

—Se prometió 1% pero pues los diputados van a decir: justifícame. ¿Cuáles son tus proyectos, programas, qué has demost srado en estos primeros meses para hacer que realmente se incremente el presupuesto que el Estado le adjudica a cultura?  Eso es una labor que nos toca a nosotros estos primeros meses y explicar claramente cuál es nuestra visión, y decirles “miren: este proyecto, este trabajo, esta es la meta y necesita tanto”.

—Sobre las compañías de danza y de teatro. Ha hablado de revisar su pertinencia. ¿Qué piensa ahora?

—Ya lo hablé con ellos. Compañía de teatro no tenemos, es un proyecto a futuro. La compañía de danza se redujo a su mínima expresión. Son 17 integrantes y como les decía a ellos, para mí una compañía de danza, es una compañía de danza. Si vamos a hablar de un pequeño grupo de ballet, pues entonces apoyaremos a muchos pequeños grupos de ballet de muchísima calidad que hay en todo el estado, en particular en la Zona Metropolitana de Guadalajara y hay danza contemporánea de muy buen nivel. Lo hablé con ellos y llegamos al acuerdo muy concreto de que efectivamente no se cuenta con presupuesto este año, pero tenemos que demostrar que se necesita presupuesto. Porque mira, si hablamos de la OFJ, que es una gran orquesta, tiene un presupuesto anual por el Estado de 30 millones, me parece que es lo que se adjudicó, a lo cual se suman las aportaciones que el propio patronato puede acercarles y sus ingresos propios. Con eso la Filarmónica puede tener el nivel que tiene. Si quieres tener una compañía de danza digna del estado de Jalisco necesitas invertir mínimo eso. La inversión que estaba prevista en el presupuesto 2013, es la misma, es de tres millones 200 mil pesos. La Compañía Estatal de Danza debe ser totalmente independiente de la Dirección de danza, o coordinación de danza, que queremos que se convierta, algo casi como una OPD aunque no tenga la figura, aunque sea un fideicomiso.

—¿Qué va a hacer con el Cabañas?

—Rehacer su misión. Para mi gusto el Cabañas debe ser, pongo una referencia: te acuerdas de esa muestra de Orozco Verdad y vida. Una cosa maravillosa de muestra, pues de ahí para arriba.

—Pues sí, pero sin presupuesto el Cabañas no puede…

—Por supuesto. Estamos poniendo el edificio y las facilidades. El Cabañas debe presentar algo que esté a la altura del edificio y su historia. Acuérdate que los Organismos Públicos Descentralizados funcionan así. Se les da para su nómina y lo demás que lo consigan. El Cabañas genera muchos recursos de entradas propias, patrocinios eventuales… Se formará un consejo de curadores que podría funcionar también como patronato para que ayude a conseguir recursos.

—¿Piensan crear la compañía de teatro o no está en los planes?

—No está en los planes inmediatos. Está en los planes inmediatos lo mismo que para las otras artes:contratar a grandes exponentes y maestros del teatro a venir a dar talleres muy especializados para artistas de gran nivel y de ahí intentar tener producciones propias.  Y que el grupo que haya estado tenga su propia producción a raíz del taller, para el que habrá un proceso de selección. Si logras juntar muchos artistas de buen nivel en torno a un proyecto común, sale un buen proyecto para aquí y eso es lo que yo podría llamar una compañía aunque varíen los integrantes en cada producción.


EL INFORMADOR / EDUARDO CASTAÑEDA H.