Jueves, 16 de Mayo 2024
Cultura | La muestra incluye una katana de más de 300 años de antigüedad

Alistan exposición 'Samurái. Tesoros de Japón'

La muestra incluye una katana de más de 300 años de antigüedad, la cual podrá admirarse en el Museo Nacional de Antropología, a partir del próximo fin de semana

Por: NTX

'Samurái. Tesoros de Japón' ofrecerá una acercamiento a las diversas piezas de arte de esta antigua civilización. ARCHIVO  /

'Samurái. Tesoros de Japón' ofrecerá una acercamiento a las diversas piezas de arte de esta antigua civilización. ARCHIVO /

CIUDAD DE MÉXICO (24/JUL/2012).- Una katana de más de 300 años de antigüedad, que perteneció a la familia del guerrero Ieyasu Tokugawa, triunfador de la última gran batalla librada en el año 1600, entre los diversos señoríos samurái y unificador de Japón, es una de las piezas principales de una exposición japonesa.

La muestra podrá admirarse en el Museo Nacional de Antropología, en esta capital, a partir del próximo fin de semana.

Bajo el título "Samurái. Tesoros de Japón", esta exposición  ofrecerá una acercamiento a las diversas piezas de arte de esta antigua civilización que forma parte del imaginario japonés moderno, informó el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

La espada, que data del siglo XVIII, es considerada un tesoro de la Provincia de Aichi, Japón, debido a su importancia por haber pertenecido a ese linaje que detentó el poder de 1600 a 1868.

El sable de acero, conocido como katana, cuenta con una funda de madera calada de color café y es parte de las decenas de piezas que conforman esta muestra, integrada por obras de arte provenientes de la Ciudad de Nagoya, ubicada en la Provincia de Aichi.

Para el coordinador académico de la exhibición, Miguel Báez Pérez, "Samurái. Tesoros de Japón", curada por arqueólogos nipones del Museo de la Ciudad de Nagoya, retrata al Japón de los siglos VII al XIX.

"Siglos, en los cuales se desarrolló la cultura de los samurái, grandes señores de la guerra que eventualmente tomaron el control del país por encima del propio emperador que, aunque siempre estuvo presente, perdió influencia y poder", explicó.

El experto abundó que los samurái tienen su origen en la cultura japonesa Kofún, que se desarrolló de los siglos III al VII, y que se caracterizó por la práctica de la guerra a través de militantes obtenidos por reclutamiento.

Años más tarde, en los siglos VII al X, comenzó la formación de clanes de guerreros al servicio de un señor, conocidos como samurái que transformaron la milicia como una forma de vida hereditaria y obligatoria que se aprendía desde la infancia.

Báez Pérez señaló que fue a partir del siglo X que se instituyó el gobierno militar, bajo el cual los guerreros japoneses obtuvieron poder y reconocimiento social, lo que provocó que la figura del emperador pasara a segundo orden.

"Casi 300 años después, el poderío samurái se fortaleció durante el periodo Sengoku, de 1467 a 1568, conocido también en Japón como Periodo de los Estados Combatientes, debido a la gran inestabilidad y continuas luchas entre los distintos clanes existentes, entre los que destacan la familia Taira y el señorío Minamoto", mencionó.

El también arqueólogo dijo que durante este periodo de batallas constantes se forjaron hermosas y detalladas flechas, arcos y, sobre todo, el arma por excelencia que todo samurái debía poseer: la katana, símbolo de fortaleza y determinación.

Apuntó que fue en el siglo XIV que surgieron cinco escuelas de forjadores de espadas, que aún existen, y que pasan de generación en generación la enseñanza del difícil "arte" de la elaboración de katanas, que tardan hasta más de tres meses cada una, con tres personas dedicadas en su creación.

Báez Pérez dijo que para la elaboración, lo primero que se mezcla es el polvo de hierro sin impurezas con leña y piedra de carbón, lo que forma un metal de alta calidad, que será la materia prima de la espada; 36 horas después los mejores pedazos de este nuevo material son envueltos en papel y cubiertos con ceniza, que evitan su oxidación.

El siguiente paso -mencionó- es exponer dicho metal a más de 300 grados de temperatura; martillarlo varias veces y formar un sólo bloque, mismo que es doblado a la mitad y martillado hasta 16 veces.

El proceso de endurecimiento de la espada es el siguiente paso; el bloque de metal es cubierto de arcilla y carbón en polvo, que sirven como elementos de protección ante la altísima temperatura a la que será expuesta, 800 grados centígrados y una vez caliente la espada es sumergida en agua fría para que las partículas de acero se endurezcan.

Finalmente, se realiza el proceso de pulido y filo de las katanas, que los creadores de espadas hacen con ciertas piedras.

"Los constantes martillazos, y el proceso de endurecimiento, otorgan a las espadas japonesas una característica única: una doble coloración, mucho más oscura en la parte gruesa, y un tono grisáceo más claro en el filo de la espada, donde se concentra el acero", explicó Miguel Báez.

En "Samurái. Tesoros de Japón", el público podrá apreciar katanas y naginatas elaboradas por renombrados artesanos, las cuales se caracterizaban por tener grabado el nombre del lugar y la firma (mei) del herrero o de la familia dedicada al forjamiento de espadas, lo que daba estatus al guerrero que las portaba.

Entre estas singulares armas que integran esta muestra destaca una, la naginata, de 96 centímetros de largo y 2.6 de ancho, hecha por la familia de herreros Unsho, que data del siglo XIII o XIV.

Los visitantes además tendrán la oportunidad de conocer fragmentos de minerales, así como de acero y hierro utilizados para la elaboración de las espadas, y se explicará el proceso metalúrgico a través de un video.

"Si bien los samurái utilizaron en su mayoría las hojas de espadas y katanas en los siglos XII al XVI, anteriormente, durante los siglos X y principios del XI, los guerreros luchaban a caballo portando arcos y flechas, principalmente", mencionó el arqueólogo.

Al respecto -detalló- se mostrarán nueve puntas de flecha, de 13 y hasta 36 centímetros de largo hechas en acero, las cuales tienen diversas figuras en el remate, como el trébol, corazones y flores.

"Fue hasta 1560 cuando los guerreros japoneses comenzaron a usar rifles durante sus combates, aunque solo por 40 años, porque después llegó la unificación japonesa y con ella el abandono de las armas", concluyó Báez Pérez.

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