Colores brillantes, música que recorre suavemente el ambiente y una estampida de sabores desconocidos y deliciosos. La nueva cocina japonesa, esa que va mucho más allá del Makisushi que vemos por todos lados, se está comenzando a abrir espacio en el gusto del comensal tapatío.Famosa por todo los rituales que la envuelven (desde la elaboración hasta su consumo), en los últimos años han desembarcado en la ciudad una serie de propuestas que se salen de lo usual y apuestan por romper con la etiqueta, dejando el lado más divertido y desenfadado de la gastronomía japonesa como principal carta de presentación.Movido por la curiosidad, las ganas de encontrar nuevos lugares y claro, mucho apetito, en las últimas semanas he descubierto nuevos rincones gastronómicos con la mejor sazón desembarcada de oriente.