La seguridad digital se ha convertido en una preocupación constante para usuarios de teléfonos móviles, especialmente ante el incremento de fraudes, robo de datos y ataques dirigidos a dispositivos personales. Ante este panorama, surge una duda frecuente: ¿apagar el teléfono realmente ayuda a prevenir hackeos? La respuesta no es absoluta, pero sí existen fundamentos que explican cómo esta acción puede reducir ciertos riesgos.Cuando un teléfono está apagado, deja de estar conectado a internet y no ejecuta aplicaciones en segundo plano. Esto significa que posibles ataques que dependan de una conexión activa (como intentos de acceso remoto, instalación de malware a través de vulnerabilidades abiertas o espionaje mediante aplicaciones comprometidas) quedan detenidos mientras el dispositivo permanece apagado.Algunos tipos de malware requieren que el sistema operativo esté funcionando para operar, recopilar información o comunicarse con servidores externos. Apagar el dispositivo interrumpe estas tareas, lo que puede dificultar su funcionamiento. Sin embargo, no elimina el malware si ya se encontraba instalado antes.Aunque apagar el teléfono ofrece una barrera temporal, no impide ataques que se ejecutan cuando el dispositivo vuelve a encenderse. Si el teléfono ya tiene una aplicación maliciosa o una configuración comprometida, el problema permanecerá. Tampoco protege contra técnicas sofisticadas que explotan vulnerabilidades a nivel de hardware o componentes que permanecen energizados aun con el equipo apagado.Los especialistas suelen considerar esta acción como una medida útil para interrumpir riesgos momentáneos, pero no como una protección completa. Para reducir la probabilidad de un hackeo es necesario mantener actualizaciones al día, evitar instalar aplicaciones de origen desconocido, activar funciones de seguridad como el bloqueo biométrico y utilizar redes de confianza.Apagar el teléfono puede ayudar a frenar ciertos tipos de ataques y limitar la actividad de software malicioso, pero no es una solución que garantice la protección total del dispositivo. Funciona como una medida complementaria dentro de un conjunto más amplio de buenas prácticas de seguridad digital.BB