Martes, 23 de Abril 2024

¡Increíble! El comportamiento de este murciélago te sorprenderá

El curioso comportamiento de este murciélago es resulta de un proceso evolutivo para evitar a sus depredadores

Por: EFE

Imagen ilustrativa de un murciélago. EFE/ARCHIVO

Imagen ilustrativa de un murciélago. EFE/ARCHIVO

Algunos animales suelen pasarse por otros para sobrevivir. A este comportamiento se le conoce como mimetismo bateriano y, hasta el momento, no se conocía ningún caso de imitación acústica por parte de un mamífero, pero se ha descubierto que el murciélago de orejas de ratón sabe imitar el zumbido de los avispones. 

El curioso comportamiento de este murciélago lo publicó hoy Current Biology; se trata de una treta evolutiva que permite al imitador protegerse de depredadores. Esta técnica de defensa de reproducir sonidos solo se había observado en insectos. 

Los murciélagos de orejas de ratón imitan el zumbido de los avispones (un insecto que causa una dolorosa picadura) para evitar que búhos o lechuzas  se los coman. 

Un murciélago que ha sido capturado por un depredador "podría" engañarlo —por una fracción de segundo— si logra imitar un zumbido, momento que podría aprovechar para huir, explicó uno de los autores del estudio, Danilo Russo, de la Universidad de Estudios de Nápoles Federico II (Italia). 

El experto realizaba un trabajo de campo con murciélagos, cuando se dio cuenta de que estos mamíferos, en determinadas situaciones, siempre zumbaban como avispones. 

Entre otras pruebas, el equipo reprodujo el sonido del avispón a lechuzas y búhos en cautividad para observar su reacción y, sistemáticamente, se alejaban. 

Los investigadores afirman que los resultados proporcionan el primer ejemplo de mimetismo interespecífico entre mamíferos e insectos, así como uno de los pocos ejemplos de mimetismo acústico. 

Los Zumbidos son aún más similares cuando se escuchan de la forma en que los búhos los oyen, indicó Ruso, quien no tiene datos para asegurar que los búhos que evitan el sonido es porque ya han sido picados antes, aunque es una probabilidad. 

Sin embargo, sí hay otras pruebas de que las aves evitan esos insectos potencialmente nocivos. Por ejemplo, cuando los avispones se instalan en las cajas nido o en las cavidades de los árboles, las aves —en general— ni siquiera las exploran y no anidan allí. 

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