Ser madre y tener éxito en el ámbito profesional a la vez no es motivo de conflicto. No, al menos, en una época en la que el trabajo a distancia, las tecnologías remotas, las redes sociales y los espacios de emprendimiento son el sello de la casa en una ciudad como Guadalajara.Blanca y Karina son un ejemplo de ello. Ambas tienen dos hijos y las dos han logrado crecer en sus respectivas carreras ligadas a la tecnología. Y en el marco del 10 de mayo, se reconocen orgullosamente como “mamás geeks”.Blanca, por ejemplo, es ingeniera en sistemas computacionales y, desde hace cuatro años, abrió un grupo en Facebook que hoy agrupa a mil 400 personas, tanto de México como del extranjero.Karina, por su parte, encontró su especialidad en el desarrollo de software y dedica de lleno cuatro horas al día a su trabajo. La comunicación con su familia ha sido vital para crecer en la comunidad UX Nights Guadalajara.En pleno siglo XXI, y en una sociedad con acceso permanente a las tecnologías remotas de información, las comunidades de mujeres amantes de la tecnología y la innovación son un espacio en el que se comparten experiencias, se brinda apoyo y se forman redes.Ese es el caso de la hermandad GeekGirls Guadalajara, en donde el intercambio de consejos para mejorar proyectos, conocer nuevas oportunidades de desarrollo y empleo, son una constante.Marisol de la Peña Águila es la encargada de gestión de medios, y explica que GeekGirls agrupa a mujeres emprendedoras de la industria creativa cuya herramienta principal es, precisamente, la tecnología.En ese grupo hay un gran número de madres de familia que, además de establecer grupos relacionados con sus proyectos, comparten cuestiones más personales e historias de vida que sirven de ayuda para todas. “Es una red de comunicación entre nosotras. Compartimos experiencias y recomendaciones de qué hacer, a dónde ir y demás”.Y en adición a los temas tecnológicos o de sistemas, subraya, muchas integrantes de esa red están interesadas en crear una marca propia con apoyo de diversas plataformas. “La idea es que puedas trabajar en lo que sueñas y llevar tu vida sin problema. El tema de ser mamá y tu vida laboral ya se pueden empatar”.Cada vez crece más el interés de las mujeres en emprender un proyecto de innovación —ya sea comercial o tecnológico—, respecto a lo que se vivía años atrás, cuando eran los hombres quienes dominaban esos sectores.De acuerdo con la directora general de Innovación y Desarrollo de la Secretaría de Innovación, Ciencia y Tecnología (SICYT), Margarita Solís Hernández, la tecnología como herramienta ayuda a que el desarrollo de las mujeres en su maternidad y profesión sea posible.“En esta era hay más oportunidades de desarrollo para las mujeres. En la SICYT promovemos de manera equitativa fortalecer la cultura del emprendimiento, de innovación y la inclusión de la tecnología en las actividades productivas diarias”.La dependencia ofrece espacios de opinión, diálogo y capacitación para incrementar la capacidad de innovación en el Estado, tanto para hombres como mujeres.Actualmente, reconoce, no está medido el dato de cuántas madres de familia están dentro del ecosistema emprendedor de Jalisco. Sin embargo, la dependencia desarrolla un “mapeo del emprendimiento” con la finalidad de identificar datos específicos como el género y estado civil, así como los casos de éxito y el tipo de proyecto.VOCESLa pasión con la que Blanca Moreno habla sobre su vida personal y su relación con la tecnología, procesos, sistemas y emprendimiento, se nota desde un inicio.Ella es ingeniera en sistemas computacionales, tiene 35 años de edad y 13 de experiencia. Ha trabajado en diversas empresas, pero decidió comenzar a emprender por su cuenta.Hace cinco años vivió una separación y decidió que debía hacer otras cosas; sobre todo porque tenía que cuidar y sacar adelante a sus dos hijos, de ocho y seis años.“Entendí que tenía que habilitarme para hacer otras cosas y poderlas empatar con mi trabajo de mamá. Una puede ir hacia cualquier faceta y no tiene por qué ser para siempre”.Tiene especialización en pruebas de software y hace cuatro años inició un grupo virtual de Facebook para conocer a más colegas, ubicar a las mejores y retroalimentar con ellas. Dicha red se llama Quality Assurance Minds (QAMinds) y agrupa a mil 400 personas; 80% de México y 20% de otros países.Eventualmente, Blanca y una prima suya arrancaron una consultoría y abrieron una academia.“Entendimos varios procesos que nos hacen falta, y ya tenemos ocho meses que empezamos a dar cursos. Queremos que las personas encuentren un espacio para aprender nuevas cosas, porque muchas veces en las empresas no les dan tiempo para capacitarse”.Así, Blanca atiende su consultoría en software por la mañana, y por la tarde otorga cursos en la academia. Todo empatado con su vida personal y el trabajo de mamá de tiempo completo, apoyada siempre por su principal soporte: su familia.“Aquí lo importante es que tengas la capacidad de salir adelante. Más importante aún si hay hijos que siguen tu ejemplo y les tienes que explicar cómo hay que salir adelante, y la más fácil es mostrándoles cómo”.La tecnología no es sólo su estilo de vida sino una herramienta que la ayuda a desarrollarse en todas sus facetas: profesionista, esposa, mujer, madre y más. Es ingeniera en ciencias de la computación y se ha especializado como desarrolladora de software.Karina Meneses Flores es una mujer de 34 años originaria de Tlaxcala, pero que ya ha hecho vida en Guadalajara con su esposo e hijos, de seis y tres años.Desde que sus pequeños nacieron, se dio cuenta de que la empresa en la que trabajaba no le permitía estar tanto tiempo como necesitaba con ellos. Y como no quiso dejar de lado su faceta de profesionista, luchó para empatar su trabajo con la maternidad.“Le dedico cuatro horas diarias al trabajo, pero sin distracciones ni dedicarme a nada más en esos momentos. Mantengo una comunicación permanente con mi esposo para compartir las tareas con los niños, y ya cada quién también hace sus cosas, estudiamos, leemos, etcétera”.Ella es parte de la comunidad UX Nights Guadalajara, en donde se realizan proyectos en conjunto y existe apoyo mutuo entre sus miembros, e incluso con personas externas.Puede trabajar en casa o desde cualquier lugar en el que tenga acceso a internet. Eso le permite más flexibilidad para realizar sus tareas.Para ella, pertenecer a una comunidad, crear redes de apoyo con otras mujeres y fomentar las relaciones con otros profesionistas para trabajar en equipo es parte de lo que le ha servido para combinar el ser mamá y trabajadora.Pero a pesar de que ella y la tecnología son cercanas desde los 15 años, Karina prefiere que sus hijos no utilicen tabletas electrónicas o celulares inteligentes. Prefiere que vivan su niñez como ella lo hizo, con otras actividades que “les nutren más”.“Que jueguen, que salgan al patio, que se ensucien y que experimenten con su entorno”.Ella recomienda a las mujeres que tengan paciencia con su rol de mamás, porque no es fácil hacer todo. “Inviértanles tiempo y en constante actualización. Todo el tiempo busquen temas interesantes, estén en contacto con las tendencias porque luego, cuando sales nuevamente a laborar, estás desactualizada o no conoces las novedades”.
