La circuncisión, procedimiento quirúrgico que elimina la piel redundante (prepucio) que cubre la cabeza del pene, es una buena opción cuando hay problemas para orinar ya que puede evitar infecciones.También es aconsejable quitar el exceso de piel si se acumula mucha grasa debajo del prepucio cerrado, dado que puede ocasionar una obstrucción urinaria; aunque en los bebés es recomendable hacerlo si al cumplir un año de vida el prepucio está demasiado cerrado y cubre el pene.Existen diversos mitos en torno a la circuncisión, pues se dice que hay pérdida de sensibilidad, lo cual no ha sido comprobado, destacó en su página de Internet el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE).El organismo aclaró que si dicho procedimiento es realizado por un cirujano experto, no tendría ninguna consecuencia negativa en la erección.Aclaró sin embargo que rara vez los hombres no circundados presentan problemas de prepucio, dado que la piel es parte importante y funcional del cuerpo que protege el glande.La circuncisión no mejora la salud ni previene la propagación de enfermedades de transmisión sexual, aunque exhortó a los hombres con o sin este procedimiento a tener una higiene adecuada para prevenir cualquier tipo de infección y molestias.No existe una edad específica para llevar a cabo una circuncisión, pero por motivos familiares, sociales o religiosos se realiza al nacer o si el bebé no puede orinar por tener un prepucio muy cerrado.
