El susurro de los vientos de un otoño maduro corre a través de las hojas de vid con suavidad. A lo lejos, la Sierra de Cantabria contiene a un grupo de gordas nubes que tendrá que esperar con paciencia su oportunidad para descender sobre el valle. Es un valle poblado de viñas, que a la distancia dibujan un complejo y caprichoso patrón de colores en tonalidades verdes, tintos y parduzcos que hace que parezcan una alfombra monumental sobre el horizonte.El cuadro parece sacado de un paraíso, y en cierta manera lo es. Un paraíso terrenal de la naturaleza... y del vino: La Rioja.Cuando se camina a través de los senderos de La Rioja, al Norte de España, el alma de todo viajero se va vistiendo poco a poco de poeta. Es imposible no abrumarse ante los colores y los aromas. Es impensable no enamorarse de sus sabores y la alegría de su gente.Estas palabras se escriben cuando recién terminó la vendimia, esto es, la recolección de la uva que será transformada a través de procesos tan industriales como artesanales en vino. Pero el vino que nace de estas tierras no se parece a ninguno. Dueña de una fama y calidad inigualables en otras latitudes, La Rioja es el paraíso de todo aquel sibarita que busca sabores intensos y memorables en colores tintos y claros.Para asegurarse de la calidad en su proceso de sembrado, cosecha y producción, entre otras, los diversos vinos de la Rioja se agrupan bajo el sello de Denominación de Origen Calificada (DOCa). Cuando una botella tiene este sello, se garantiza la máxima calidad del líquido y el prestigio de la región.La DOCa engloba los vinos elaborados en áreas de las comunidades autónomas de La Rioja y el País Vasco, principalmente.Breve e intensa, la vendimia es el acontecimiento más emocionante que todo viajero puede disfrutar al visitar La Rioja. Se juegan en unas cuantas semanas los planes de todo un año para obtener las mejores uvas, que habrán de comenzar el proceso para convertirse en los vinos más exquisitos.Los vinos de Rioja se han ganado a nivel global fama de frescura y aromas deliciosos. Por muchos años, los tintos fueron el “emblema” mundial de la región, pero lo cierto es que en años recientes se está viviendo una revolución de sabores gracias a los blancos y rosados.Sutil y delicioso, caminar a través de los viñedos es sumergirse en un océano de historias y aromas. Tradicionalmente los frutos que se obtienen de la vendimia riojana son en tintos las uvas tempranillo, garnacha tinta, mazuelo y graciano. Desde el 2007, Consejo regulador de la DOCa Rioja incorporó a las anteriores las variedades Maturana tinta, parda y monastel. En cuando a la uva blanca, podemos encontrar la viura, malvasía y garnacha blanca, así como tempranillo blanco y maturana blanca.Vertido en la copa, el vino de La Rioja, ya sea tinto o claro, muestra prodigiosos sus colores vivos. Un líquido que está vivo, que se mantiene en evolución en la botella o ya servido, adquiriendo nuevos sabores, aromas y matices, de historia añeja y futuro brillante.La mejor forma de conocer La Rioja es trasladarte en avión (Iberia y Aeroméxico son algunas de las líneas que ofrecen la ruta). Toma un vuelo Guadalajara a Ciudad de México y de allí la conexión a Madrid (España). Desde la capital española, toma una conexión a Bilbao y ya en la ciudad vasca, hay rutas para llegar a Logroño, ¡excelente urbe para explorar La Rioja! Por lo regular la mejor temporada para visitar la región es octubre, cuando usualmente se celebran las vendimias por parte de las bodegas. Si quieres visitar una, puedes escribirle antes, ya que varias ofrecen turismo enológico, visitas guiadas y catas. Consulta el directorio de bodegas, rutas del vino y culturales, así como más información de la DOCa en la página www.riojawine.com/es-es/bodegas-rioja/.• Tienda La Europea. D: Av. de las Américas 526. Horario de 10:00 a 21:00 horas. • Vinoteca. D: Bismark 203 Col. Vallarta Norte. Teléfono: 3123-94.29. • City Market. D: Plaza Patria.
