Caminar por sus calles empedradas es un sueño. La calidez de su gente lo convierte en un paraíso. Sus más de 100 minas es un recordatorio constante de su dinamismo económico e inagotable amor por el trabajo bien hecho. Es Mineral de Pozos, en Guanajuato, una joya turística y belleza arquitectónica, que además de viajeros, está atrayendo a nuevos visitantes: Productores de televisión, cine y comerciales, quienes encuentran en este rincón del Bajío un escenario fabuloso.Pero el amor entre las cámaras y Mineral de Pozos no nació ayer. Basta con recordar que en 1966 la lente del maestro Gabriel Figueroa llegó a este Pueblo Mágico (denominación que posee desde 2012) para rodar la cinta de drama y fantasía “Pedro Páramo”, basada en la novela del gigante jalisciense Juan Rulfo. El largometraje fue adaptado por otro titán de la literatura nacional como lo es Carlos Fuentes y dirigida por Carlos Velo.Durante el rodaje de “Pedro Páramo”, las calles de Mineral de Cobre se convirtieron para efectos de la trama en las del pueblo fantasma de Comala (que en realidad existe, aunque está en el Estado de Colima. En la filmación tomaron parte histriones d ela talla de John Gavin, Ignacio López Tarso, Pilar Pellicer y Julissa.Mineral es un destino que vale la pena descubrir con el corazón abierto y mucho amor por la aventura.DR
