Una niña de seis años se encuentra grave luego de ser mordida en la cabeza por uno de los tigres que mantienen en cautiverio los padres de la menor, quienes se dedican a la cría y venta de animales exóticos.El accidente se dio cuando la familia acudió al predio habilitado como zoológico particular para enterrar a un perro que se les murió.De acuerdo con elementos de la Dirección de Seguridad Pública Municipal, a las 22:06 horas de este miércoles, se atendió un reporte de una persona lesionada sobre la carretera 26, a un costado del corralón Las Minitas.Los agentes que acudieron al lugar y se entrevistaron con Julio, padre de la niña, la cual presentaba una herida en la parte posterior de la cabeza.El hombre dijo a los paramédicos de la Cruz Roja que la herida fue producida por la mordedura de un tigre.La alcaldesa, Célida López Cárdenas, dijo que en este tema la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), tiene que entrar a regular pues es una tragedia lamentable que se pudo haber evitado. "Nosotros no podemos regular que particulares tengan en resguardo animales salvajes", refirió.Guadalupe Ayala, coordinador de Socorro de la Cruz Roja en Hermosillo, dijo que de acuerdo al reporte de los paramédicos, por fortuna estaban atendiendo un reporte de una persona indigente, cuando llegó un hombre en un vehículo pick up con una niña herida, que pedía que la trasladaran a una clínica del IMSS.Debido a las lesiones, los socorristas optaron por llevarla al Hospital CIMA para su estabilización y después se le llevó al Seguro Social donde es derechohabiente.Comentó que no se solicitó servicio de ambulancia para este caso, sino que el padre de la menor vio la ambulancia cuando la llevaba al hospital.Aseguró que se trata de lesiones de gravedad ya que el parte médico refiere que sufrió traumatismo craneoencefálico y heridas lacerantes que comprometen arterias. Una garra de un tigre es algo muy peligroso que puede llegar hasta el hueso, aseveró Ayala.Personal de la Profepa inició un procedimiento administrativo con el cual se retuvo a dos tigres y una leona cachorra, para luego ser trasladados al Centro Ecológico de Sonora.Julio, propietario de las especies exóticas, dijo que junto a su esposa Jenny, desde hace cuatro años se han dedicado a la cría de animales salvajes y cuentan con toda la regulación necesaria para llevar a cabo la compra-venta de especies.Refirió que nunca habían tenido un incidente y sólo esperan que la niña se recupere.JM
