A lo largo de 2017, la línea de emergencia 911 registró cuatro mil 415 llamadas relacionadas con hostigamiento o acoso sexual en todo el país. Sólo en mayo pasado recibió 458; el pico más importante en todo el año.De acuerdo con el documento “Información delictiva de emergencias con perspectiva de género”, elaborado por el Centro Nacional de Información (CNI) de Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, los reportes del año pasado son superiores a los de 2016, cuando se tuvieron tres mil 179.Teresa Reyes Carrillo, académica de la Universidad de Guadalajara (UdeG), advirió que este aumento puede deberse a que existe una mayor conciencia del fenómeno del acoso, que anteriormente no se tomaba en cuenta como un acto de violencia de género.“Han aumentado más esas llamadas por la sensibilización que ha habido hacia la mujer, que puede identificar qué es violencia, porque muchas veces se desenvuelven en escenarios violentos y se vuelve al final una situación normal”, dijo la profesora de la Licenciatura de Seguridad Ciudadana de la Universidad Virtual.En el caso de Jalisco se documentaron 240 llamados. La Entidad se encuentra en el lugar 10 en el número de llamados con una tasa de 5.8 enlaces por cada 100 mil mujeres. En los primeros lugares están Colima, Chihuahua, Baja California, Sonora y Ciudad de México.Reyes Carrillo indicó que a pesar de que se visibiliza más la violencia contra las mujeres, falta que las autoridades implementen políticas públicas más coordinadas para combatir este problema.“Cuando trabajas una política pública integral, nos enfocamos no solamente a las consecuencias o a sus manifestaciones, sino que vamos más allá, a la etiología o a la génesis de las situaciones que estamos viviendo”.En diciembre pasado, antes de Navidad, Carla Delgado vivió una situación de acoso sexual callejero. Al momento de bajarse del camión, cerca de las instalaciones de la Secretaría de Movilidad, un hombre comenzó a seguirla y a gritarle frases obscenas.Ella tenía que recorrer seis cuadras para llegar a su casa, pero ese día el camino se hizo eterno para poder estar a salvo, más porque la calle Bilbao, por donde iba, siempre está sola.“Traté de evadirlo, me cruzaba la calle, empecé a desviarme hasta que corrí una cuadra para llegar a una tienda de abarrotes y desde ahí hice la llamada al 911”.Le pidieron todos los datos: nombre, ubicación, descripción de la persona que la seguía, cómo iba vestida y desde dónde la siguió.Le otorgaron un número de reporte y le dijeron que la Policía no tardaría en arribar. Sin embargo, pasó media hora y nunca llegó.“Me siento muy decepcionada, porque no es la primera vez que llamo a la Policía para pedir ayuda y nunca llegan. Aparte, hace como tres años violaron a una chica que estaba trabajando en su estética, justo a media cuadra de donde me encontraba”, agregó.Desde el incidente, Carla tuvo que hacer cambios en sus recorridos para evitar calles oscuras y solitarias. De poder tomar un solo camión de su trabajo a su casa, ya toma tres para poder bajarse más cerca y no pasar por calles oscuras.• Violencia intrafamiliar. • Violencia de pareja. • Violencia contra la mujer. • Violación. • Acoso u hostigamiento. • Abuso sexual.• Línea del Ayuntamiento de Guadalajara, Alto al Acoso, con horario de 09:00 a 18:00 horas, al teléfono 12 01 65 07. • Si la situación te pone en peligro, llamar a la línea 911 o al teléfono 12 01 60 70. • Línea Mujer, del Instituto Jalisciense de las Mujeres (IJM), atiende de 09:00 a 17:00 horas en los teléfonos 33 45 61 66 y 01 800 MUJER.El 28 de enero pasado, este medio de comunicación publicó que la Fiscalía indicó que durante 2017 se emitieron 12 mil 709 órdenes de protección. En comparación, en 2015 se entregaron mil 285: una décima parte.De acuerdo con la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, estas órdenes son actos de protección de aplicación urgente. Deberán otorgarse una que vez que se dé a conocer la existencia de hechos o delitos que impliquen violencia contra las mujeres.La titular del Instituto Jalisciense de las Mujeres (IJM), Érika Loyo, destacó que una de las fallas en los protocolos es la falta de coordinación entre las autoridades estatales y municipales en el seguimiento de estos casos.La funcionaria resaltó que la atención debe extenderse a otros municipios y no sólo implementarse en el que vive la mujer, pues también existen riesgos cuando se traslada a otros espacios.Guillermo Zepeda Lecuona, investigador del Colegio de Jalisco, indicó que también debe considerarse notificar al presunto agresor para que esté enterado de que, si algo le sucede a la persona, él sería el principal sospechoso.La coordinadora del Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos Humanos de las Mujeres (Cladem), Guadalupe Ramos, coincidió con Loyo y señaló que no existe una estructura orgánica, dentro de los entes encargados, que asegure la efectividad de estas acciones.“El sólo papelito que les dan no significa nada, nosotros tenemos bastantes casos de mujeres que fueron por una medida de protección y nunca recibieron ningún apoyo o ayuda”, añadió Ramos.El Salto, Tlajomulco, Cihuatlán y Ocotlán se encuentran entre los primeros 100 municipios con mayor número de presuntos delitos de feminicidios en todo el país.Según el reporte “Información delictiva de emergencias con perspectiva de género”, en 2017 se registraron 671 de estos presuntos ilícitos a nivel nacional: 27 ocurrieron en Jalisco. El Salto acumuló seis; Tlajomulco, tres; Cihuatlán, dos, y Ocotlán, dos.La coordinadora del Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de la Mujer (Cladem), Guadalupe Ramos Ponce destacó el caso de Tlajomulco, que considera un foco rojo.Advirtió que no se han tenido políticas públicas que vayan más allá de los años que dure un Gobierno y que incluyan a todas las instancias involucradas.Sin embargo, Cladem también tiene identificado que Ameca tiene alta incidencia de violaciones, mientras que Puerto Vallarta resalta por las desapariciones de mujeres para la trata.“No están articulados los tres niveles de Gobierno para que las acciones que realicen tengan un mayor y mejor impacto. En el caso de los municipios ese es el gran problema, el olvido en el que se encuentran, no tienen infraestructura ni los centros de justicia que se necesitan, y esos son focos rojos”.La Unidad de Intervención Primaria Psicológica y Atención a Víctimas de la Policía de Guadalajara busca crear un mapa de acoso en la ciudad, con el objetivo de identificar en qué zonas se tiene más incidencia de este delito y aplicar acciones específicas.El titular del área, Francisco Gutiérrez, señaló que desde el 1 de noviembre que comenzó a operar la línea se han recibido 22 llamadas de mujeres que denunciaron acoso callejero. Explicó que la información recibida servirá para crear la ruta. Respecto al bajo número de enlaces, manifestó que falta socialización de la misma.“Parte del objetivo de esta línea es generar un mapa de calor donde, nosotros como Comisaría, podamos identificar los puntos donde el acoso callejero se ha estado dando de manera más constante, identificar los factores que pueden estar propiciando este tipo de acoso”.Los informes de las denunciantes y de los recorridos realizados tras las llamadas han servido para identificar factores como luminarias descompuestas y árboles sin podas adecuadas.“Cuando las mujeres nos han señalado algún lugar establecido, lo que hacemos es acercarnos, aparte de socializar la línea de acoso en la zona con los transeúntes”.Hubo un caso de una mujer que todos los días pasaba por una obra en construcción y era acosada por parte de los trabajadores, por lo que decidió hacer una denuncia a la línea.Además de incrementar el patrullaje en el lugar, la unidad acudió con el comandante de la zona para reunirse con los encargados de los trabajos y comentarles lo que sucedía, les anunció que en caso de más reportes se actuaría conforme a Derecho.El Pleno de la Cámara de Diputados aprobó el pasado 15 de febrero modificaciones a la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, en la que se hace una diferenciación entre el acoso sexual y el hostigamiento.El dictamen incluyó la modificación al Artículo 13 y la adición de un apartado más para calificar ambos delitos y sancionarlos. Estos cambios se turnaron al Senado de la República para su análisis y aprobación.Hostigamiento sexual será “cualquier conducta que cometa una persona contra otra, con fines lascivos, mediante el ejercicio de poder, asedio y/o valiéndose de su posición jerárquica; derivada de sus relaciones laborales, docentes, domésticas o cualesquiera que implique subordinación”.En el caso de acoso sexual, se calificará como tal cuando haya un “ejercicio abusivo de poder, acoso u atosigamiento con el fin de incordiar sexualmente, así como aquellas conductas con alguna connotación sexual no consentidas por quien las recibe y que pueden conllevar a un estado de riesgo o indefensión para la víctima”.4,415 llamadas relacionadas con hostigamiento o acoso sexual en todo el país recibió la línea de emergencia 911. Sólo en mayo recibió 458, el registro mensual más alto durante 2017.
