En Jalisco miles de estudiantes de los distintos niveles educativos permanecen en casa, tomando las materias a distancia. Mientras maestros, padres de familia y alumnos se cuestionan ¿En verdad los estudiantes están aprendiendo? ¿Como se les evalúa en medio de una pandemia?Paulina Hernández Morales, directora de la Asociación Mexicanos Primero en Jalisco, alerta que este ciclo escolar y el siguiente tienen muchos retos que afrontar, pues “la distancia vulnera académicamente y emocionalmente a los estudiantes que se ven desfavorecidos por su nivel socioeconómico, y este ensanchamiento de brecha educativa puede ocasionar mayor rezago y abandono escolar”.Para Hernández lo mejor sería regresar a clases, al menos los 85 municipios en Jalisco que no tienen algún caso positivo por COVID-19, pues suelen ser municipios donde sus estudiantes no cuentan con las herramientas necesarias para tomar una clase a distancia, por la falta de internet o acceso a una computadora.También detalla que si los estudiantes que viven en municipios con COVID-19 tuvieran la opción de regresar a clase, “les permitiría evaluar los aprendizajes adquiridos pero también la salud mental, porque con esta medida del confinamiento se prioriza la salud epidemiológica pero no la salud mental”.El reto educativo es “grande y tiene muchos retos a plazo corto y largo. Se necesita una estrategia y dinero para capacitar al profesorado sobre cómo nivelar la educación en los alumnos, además de un rediseño en la cuadrícula de evaluación final”.Sobre las evaluaciones que maestros llevarán a cabo a distancia, Hernández comenta que es positivo, pues “cada escuela, cada profesor evaluará conforme a las características del alumnado y eso es bueno porque entre más cerca estes del problema, más acertado será tu solución propuesta”.EL DATOEn la Entidad hay un millón 715 mil 153 estudiantes de educación básica en escuelas públicas y privadas.LS
