Las lluvias suelen traer consigo una época de contradicciones para Guadalajara. Desde las tempestades que en unos pocos minutos desbaratan la ciudad, inundan calles, botan alcantarillas, arrastran vehículos y gente, desraízan árboles y convierten el mero hecho de llegar a casa en un acto de supervivencia. Pero también representa una temporada en la que sale al día ese pequeña vida que casi no vemos, convocada por el agua: hormigas voladoras, enormes y rojizas, mayates atornasolados, libélulas, y una especie que todavía es más extraña, que año con año vemos menos, y que frecuentemente los científicos alertan sobre su extinción: las luciérnagas.La luciérnaga es un insecto que se caracteriza por esa virtud suya de producir luz: es un ser bioluminiscente. Si bien es una característica que tienen presente desde su estado larvario, en su madurez sexual la luz responde a las funciones del amor: las luciérnagas macho buscan enganchar a las hembras con parpadeos específicos y bien calculados, para posteriormente reproducirse, e inmediatamente morir. Es también una manera eficaz de alertar a sus depredadoras de que no buena idea comérselas. A pesar de que sabemos que la luz que producen es gracias a unos órganos lumínicos en su abdomen, y una sustancia llamada luciferina que al combinarse con el oxígeno produce su resplandor verde, a los científicos no les queda muy claro todavía cómo es que las luciérnagas regulan a voluntad el funcionamiento de su sol interno.Por extraño que parezca a los citadinos sin más luz que la de la pantalla de nuestros celulares, Jalisco es hábitat de cuarenta especies de luciérnagas, según el estudio "Luciérnagas (Coleoptera: Lampyridae) del norte-occidente de México, con la descripción de 48 especies nuevas", del Instituto de Biología de la Universidad Autónoma de México. Hace no tanto, en 2023, los entomólogos Santiago Zaragoza Caballero y Geovanni Rodríguez Mirón descubrieron en Tapalpa una nueva especie a la que bautizaron como “Photinus guillermodeltoroi” en honor a Guillermo del Toro.En Guadalajara, no obstante, llena de concreto y luz artificial, de carros y contaminación de todo tipo, pero en especial de la lumínica que nos impide ver hasta las estrellas, es casi imposible ver luciérnagas. La escasez de humedales y áreas verdes, hacen difícil su existencia en nuestras calles. Para poder atisbarlas es necesario alejarse de las zonas urbanas, y en épocas de lluvias es posible verlas en La Primavera, en el bosque El Centinela, en Los Colomos, en la Barranca, en ciertos parques, y en tantos otros sitios donde todavía respira la naturaleza, hay árboles, humedad y agua, y sobre todo, oscuridad, que es fundamental para la reproducción de las luciérnagas.Sin embargo, hay un sitio que en esta temporada destaca para el avistamiento de estos seres alados, y que año con año adquiere popularidad para los que van en búsqueda de los insectos de la luz: se trata de la Reserva Ecológica de Huilotán. Huilotán se encuentra a casi una hora de distancia del Centro de Guadalajara, en el norte de Zapopan, y en la inmensidad de la Barranca. Para llegar aquí es necesario un coche, pues se encuentra a la altura del kilómetro 22 por la carretera a Colotlán/ Tesistán-San Cristóbal de la Barranca.En Huilotán se terminan las redes sociales, la señal telefónica, el alboroto de la urbe, y son sustituidos por los grillos infinitos, los pájaros en las huertas, el agua entre las piedras, y los racimos de mangos barranqueños. En el Parque Ecológico Huilotán es posible acampar. Dentro del perímetro de la zona hay cascadas y albercas de piedra donde nace el agua, además de un mirador donde es posible atisbar el horizonte entero. Por las tardes, cuando empieza a caer el cielo, la temporada de lluvias, y en concreto durante los meses de agosto y julio, hace posible el fenómeno de las luciérnagas: decenas y decenas de estos insectos parpadeando con su fuego fosforescente entre la negrura de las arboledas.Es necesario ir por la carretera a Colotlán/ Tesistán-San Cristóbal de la Barranca; el Parque Ecológico se encuentra a la altura del kilómetro 22. Debido a su propósito, en el Parque Ecológico no se permiten bocinas, música, ni tampoco mascotas. El complejo cuenta con baños, regaderas, un pequeño restaurante, actividades de senderismo, e incluso un temazcal. Para consultar los precios, el reglamento y las especificaciones, puedes ir a la página oficial de Facebook dando clic en el siguiente enlace: https://www.facebook.com/ecohuilotan?locale=es_LA.Encontrar a la naturaleza requiere que cada vez nos alejemos más de las ciudades. No obstante, todavía es posible ir en búsqueda de las luciérnagas, y contemplar sus romances efímeros en el centro de la noche, a las afueras de Guadalajara.Con información de NatGeo y UNAM*Mantente al día con las noticias, únete a nuestro canal de WhatsApp. AO