Viernes, 29 de Marzo 2024

Entre obras inconclusas, escenifican por primera vez Viacrucis en Paseo Alcalde

Feligreses hicieron el recorrido desde la Parroquia de Nuestra Señora del Sagrario, donde se se hizo una representación de "La última cena", hasta la Catedral Metropolitana

Por: Javier Armendáriz

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La primera representación de la Pasión de Cristo en el Paseo Alcalde arrancó desde la puerta de la Parroquia de Nuestra Señora del Sagrario, donde, frente a los primeros feligreses congregados, se representó "La última cena".

Mientras los actores que dan vida a Jesús y sus discípulos hablan sobre la traición de Judas y de Pedro negando a su maestro antes del canto del gallo, frente a la escena se escucha el rumor de una grúa por las obras donde antes se encontraba el Registro Civil No. 1 y donde hoy se construye un proyecto de línea vertical.

Así, mientras Jesús es aprehendido en el cruce de Alcalde y Jesús García y comienza su camino hacia el Gólgota, los fieles sortean las bancas del paseo.

El personal encargado de poner orden en la representación forma un lazo humano para dejar espacio a las escenas en los carriles principales y dirigen al público hacia las laterales. Uno que otro ciclista que transita por la avenida acelera para dejar atrás la procesión, otros permanecen a un lado de la avenida para ver la actuación.

Cada estación del viacrucis se complementa con versos del Romancero de la Vía Dolosa, escrito por Benjamín Sánchez Espinoza, un sacerdote y poeta de origen tapatío. Durante cada parada, los diálogos de los actores se transforman en versos en algunas de las estaciones.

Ante el Palacio Federal, Herodes humilla a Jesús luego de que este se niegue a hacer un milagro frente a él y Pilato deja en manos del pueblo que elija entre él y Barrabás. Enardecido, el pueblo elije la muerte del primero y caen los primeros azotes sobre su cuerpo.

El camino continúa a un lado del Santuario, donde desde hace años se prometió que estaría la estación de la Línea 3 del Tren Ligero con el mismo nombre. En su lugar hay una obra en proceso y un manantial de agua que brota de ella y encharca el flanco oriental de la avenida.

“Es muy bueno que le estén dando mayor aprovechamiento al Paseo Alcalde para lo relativo a la Cuaresma”, dice Ileana Rivera Arreguín, vecina del Santuario que se une a la procesión en ese punto. “Desgraciadamente, por las obras el Paseo había decaído mucho”.

Los zapatos mojados no detienen a los feligreses, que continúan bajando por el paseo hasta el cuello de botella que se forma por los trabajos en el parque La Reforma, los cuales obstruyen una parte del Paseo. Una cuadra más adelante, en el cruce con Juan Manuel, Jesús cae vencido por el peso de la cruz.

Luego de consolar a las mujeres piadosas, el nazareno atraviesa la escultura “Árbol Adentro” justo antes de llegar a la Rotonda de los Jaliscienses Ilustres, desde cuya esquina la Estatua de Fray Antonio Alcalde y sus mensajes en memoria de los tres estudiantes de cine desaparecidos ven pasar el viacrucis.

Frente a la Catedral de Guadalajara, Jesús es clavado en la cruz. A sus lados, otros dos criminales sufren la misma pena a sus costados. Para entonces, ya son más los devotos que están reunidos a su alrededor. La mayoría guarda silencio mientras el hijo de Dios dice sus últimas palabras antes de perder la vida por ellos.

NM

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