Las autoridades tailandesas aseguraron que ven “condiciones favorables” para proceder en el rescate de 12 niños y un adulto atrapados desde hace dos semanas en una cueva del norte del país.El receso en el nivel de las inundaciones en la caverna y la recuperación de fuerzas por parte de los niños, después de resistir sin comer durante varios días, son factores que evalúan los equipos de salvamento que llevan la misión.Narongsak Ossottanakorn, gobernador de la provincia de Chiang Rai, sitio donde se encuentra la cueva, evitó precisar una fecha para el inicio del operativo pero dejó entrever que la misión podría tener lugar en un futuro próximo. “La situación es cambiante, hay que evaluar los planes todas las jornadas. Pero hoy es uno de los mejores días, tenemos un tiempo apropiado por lo que tenemos que planificar y actuar rápido”, señaló.El responsable también anunció que han logrado solventar una de las últimas preocupaciones al mantener bajo control los niveles de oxígeno y dióxido de carbono en la gruta donde permanecen los pequeños y su entrenador. “Hemos conseguido trasladar tanques de oxígeno hasta la cavidad, donde han sido abiertas, la tarea ahora es mantener el equilibrio adecuado” entre ambos elementos para evitar situaciones adversas, apuntó .También aclaró que solo cuatro doctores de la operación de rescate permanecerán en tareas de asistencia junto a los menores, para rebajar el consumo de aire. Los problemas con el oxígeno también se replican en la conocida como “cueva tres”, donde los militares han instalado un campamento provisional. “Sólo vamos a mantener desplegado al personal estrictamente necesario”, dijo Narongsak.Las autoridades barajan dos opciones para la salida del grupo: bucear a través de los pasadizos inundados o encontrar una fisura en la montaña que sirva como puerta de salida alternativa.El nivel de agua continúa descendiendo gracias al buen tiempo, las salidas de escape naturales y los trabajos de drenaje artificial. Sin embargo, las autoridades apuntan que la cantidad todavía es elevada en zonas cruciales durante el camino hacia el exterior.Un miembro de los equipos de rescate se encuentra herido de gravedad y otros tres han resultado lesionados por el accidente de un vehículo durante las operaciones para salvar a 12 niños y un adulto atrapados en una cueva de Tailandia, informan medios locales.El grupo viajaba en un todoterreno que se precipitó por un barranco, informa el portal de noticias “KhaoSod”. Apuntan al desconocimiento del conductor sobre el terreno por donde transitaba como la causa del siniestro.Las autoridades continúan evaluando las opciones para sacar al grupo aprisionado desde hace dos semanas en las profundidades de una laberíntica cueva con pasadizos parcialmente inundados, de la norteña provincia de Chiang Rai.El jueves pasado, un buzo de 38 años, antiguo miembro de la marina tailandesa, perdió la vida cuando buceaba tras completar una misión de abastecimiento.El entrenador de futbol que se quedó atrapado al interior de una cueva parcialmente inundada con 12 pequeños de su equipo, ofreció una disculpa a los padres en la primera carta que enviaron a través de los buzos.Ekapol Chanthawong, entrenador del equipo de futbol Jabalí, escribió: “A los padres de todos los niños, ahora los niños están bien, el equipo nos atiende bien. Prometo cuidar lo mejor que pueda a los niños. Quiero agradecer a todos su apoyo y quiero ofrecer una disculpa a los padres”.Mientras que uno de los niños atrapados, Duangphet aunque firmó con su apodo “Dom”, mandó una carta en la que dice que se encuentra bien, “el aire es un poco frío, pero no se preocupen. No se olviden de montar mi fiesta de cumpleaños”.“No se preocupen, extraño a todos. Abuelo, tío, mamá, papá y hermanos, los quiero a todos. Estoy contento de estar aquí adentro, nos han cuidado bien. Los quiero a todos”, escribió otro niño llamado Mick.“Si salgo, por favor, llévenme a comer moo krata”, un plato tailandés a base de cerdo y verduras, pidió Piphat, conocido como Nick.Los chicos han estado atrapados desde el 23 de junio, cuando fueron a explorar la cueva luego de terminar un partido de futbol.
