En su informe titulado "Prohibido protestar: Uso de la fuerza y detenciones arbitrarias como estrategias para reprimir la disidencia en Honduras", AI también denunció que los detenidos fueron recluidos en "condiciones inhumanas"."Las fuerzas de seguridad hondureñas emplearon una fuerza excesiva para reprimir a personas que protestaban de manera pacífica inmediatamente después de las polémicas elecciones del 26 de noviembre de 2017", dijo la directora para las Américas de AI, Erika Guevara Rosas.Indicó que el Estado mantuvo después a las personas recluidas en condiciones deplorables durante meses, negándoles su derecho al debido proceso y a una defensa adecuada.Miles de hondureños salieron a las calles a partir del 29 de noviembre de 2017 para denunciar un presunto fraude electoral en favor del presidente en ejercicio y candidato a la reelección Juan Orlando Hernández.Durante las protestas, en las que 30 personas murieron, las fuerzas de seguridad reprimieron con brutalidad a los manifestantes y detuvieron a más de mil personas por presuntamente incumplir un toque de queda que el gobierno de Hernández impuso durante los primeros 10 días de diciembre.AI, con sede en Londres, basó su denuncia en entrevistas con personas detenidas durante las protestas y corroboró sus relatos, en la medida de lo posible, mediante actas judiciales, otros documentos y reuniones con representantes del Estado.Los detenidos denunciaron que estaban en condiciones inhumanas, pues sufrían escasez de agua y comida, además tenían un acceso restringido a sus abogados y sus familias, medidas que vulneran las normas internacionales de derechos humanos.La organización no gubernamental solicitó a las autoridades hondureñas abrir investigaciones "rápidas, imparciales, independientes y efectivas" en todos los casos en los que se haya reportado un uso innecesario o excesivo de la fuerza durante la violencia postelectoral."La represión estatal de las manifestaciones en Honduras es parte de una tendencia regional que AI ha observado en los últimos meses en varios países como Nicaragua, Venezuela o Puerto Rico, entre otras naciones, para "aplastar a la disidencia", concluyó Guevara Rosas. GC
