A través de su red social Truth Social, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, informó este jueves que ordenó a su administración iniciar “de inmediato” un nuevo censo “de alta precisión”, con base en los resultados de las elecciones presidenciales de 2024 y que excluya a los inmigrantes indocumentados.La medida se da en medio de una creciente tensión política, luego de que el Partido Republicano propusiera redistribuir el mapa electoral en el estado de Texas.“He ordenado al Departamento de Comercio que comience de inmediato a trabajar en un nuevo CENSO de alta precisión, basado en datos actuales y, fundamentalmente, en la información obtenida en las Elecciones Presidenciales de 2024”, escribió el mandatario en su publicación.Desde su regreso al poder en enero, Trump ha endurecido su política migratoria, intensificando deportaciones y restricciones al asilo. En su mensaje, aseguró que los inmigrantes indocumentados “no serán contabilizados en el CENSO”, a pesar de que, por ley, el censo debe contar a todas las personas que residen en el país, sin importar su estatus migratorio.El último censo de población de Estados Unidos se realizó en 2020 y el próximo está previsto para el 2030.Según la Constitución del país, que estipula la frecuencia y procedimientos de la pesquisa, estos se realizan cada 10 años y sus resultados son los únicos válidos para la asignación de los distritos electorales y la representación en el Congreso.El Congreso, en la actualidad bajo control republicano, tiene la facultad de ordenar censos adicionales o intermedios a través de leyes ordinarias, aunque solo se utilizan con fines estadísticos y sus hallazgos no deben ser usados para la redistribución de distritos.Las acciones del mandatario estadounidense coinciden con una aguda controversia a nivel nacional por el intento de legisladores republicanos en Texas de redibujar el mapa electoral del estado, una propuesta impulsada por Trump que añadiría cinco escaños para su partido en la Cámara Baja estadounidense de cara a los comicios de medio mandato en 2026.La presentación de la medida en la legislatura estatal ha provocado un intenso rechazo entre los demócratas de Texas, que han abandonado el territorio para bloquear el avance de la propuesta. En respuesta, el gobernador republicano Gregg Abbott ha amenazado con sacar a los congresistas de sus cargos y arrestarlos.Los detractores de la propuesta insisten en lo inédito de esta redistribución a mitad de la década pues estos movimientos se suelen completar tras nuevos datos aportados por los censos que Estados Unidos lleva a cabo cada diez años.Ante esto, varios estados demócratas como California y Nueva York han asegurado que podrían comenzar procesos similares.* * * Mantente al día con las noticias, únete a nuestro canal de WhatsApp * * * XP