El mandatario de Estados Unidos (EU), Donald Trump, bateó el ofrecimiento de diálogo que le hizo el Presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) tras el amague de aumentar los impuestos a los productos mexicanos si no se resuelve la crisis migratoria.Durante su visita a Tabasco, Entidad en la que encabezó el inicio de los trabajos de la refinería de Dos Bocas, López Obrador envió un memorándum a los habitantes de EU para que no se acabe la relación entre ambas naciones.“Quiero mandar un memorándum al pueblo de Estados Unidos. Dice así: ‘El Gobierno de México es amigo del Gobierno de Estados Unidos. El Presidente de México quiere seguir siendo amigo del presidente Donald Trump. Pero sobre todo, los mexicanos somos amigos del pueblo estadounidense. A ellos me dirijo: juremos que nada ni nadie separe nuestra bonita y sagrada amistad”, dijo.Sin embargo, el jefe de la Casa Blanca le respondió con otro tono a través de su cuenta de Twitter: “El problema con México es que ha estado hablando durante 25 años. Queremos acción, no plática. Podrían resolver la crisis en la frontera en un día si así lo decidieran. De lo contrario, nuestras empresas y empleos regresarán a Estados Unidos”, escribió.Las negociaciones en la capital estadounidense comenzaron desde ayer con las reuniones entre los secretarios de Economía y de Agricultura y Desarrollo Rural.El titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Marcelo Ebrard, quien se reunirá el miércoles con su par estadounidense, Mike Pompeo, indicó que hoy a las 07:30 horas se llevará a cabo una conferencia de prensa “mañanera” para dar a conocer la posición de México ante esta situación.El pasado 30 de mayo, Trump anunció la imposición de aranceles de 5% a todos los productos procedentes de México a partir del próximo 10 de junio como represalia por la crisis migratoria en la frontera, y amenazó con elevarlos hasta 25% si el flujo no se detiene. Ante la amenaza, López Obrador contestó por medio de una carta y propuso profundizar el diálogo y buscar alternativas para el problema de inmigración, aunque al mismo tiempo le aclaró al estadounidense que él no es “cobarde ni timorato”.“Le propongo profundizar en el diálogo, buscar alternativas de fondo al problema migratorio y por favor, recuerde que no me falta valor, que no soy cobarde ni timorato, sino que actúo por principios”.México y Estados Unidos pactaron para el miércoles, en Washington, una cumbre en la que abordarán la posible imposición de aranceles a todos los productos mexicanos que ingresen a Estados Unidos (EU).El titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Marcelo Ebrard, viajó el viernes a la capital estadounidense para que el presidente Donald Trump desista de los gravámenes.El canciller informó que se reunirá con el jefe del Departamento de Estado de EU, Mike Pompeo, con Jared Kushner, asesor presidencial, y con otros funcionarios de EU.“Les informo que la cumbre para resolver el diferendo de EU con nuestro país será el miércoles en Washington. Mike Pompeo encabeza la delegación estadounidense”, señaló Ebrard.Además aseguró que la delegación que encabeza “será firme y defenderá la dignidad de México”.Por su parte, el Presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, le “mostró un mensaje de Carlos Slim expresando su apoyo, el de él y el de su familia, por poner un ejemplo, pero es en general, es todo el pueblo”.Además, confió en que Trump rectifique su postura.El Mandatario afirmó que antes de recurrir a organismos y leyes internacionales en materia de comercio, por ejemplo, la Organización Mundial de Comercio (OMC) esperará el informe de Ebrard.Ante el amago de Trump, los principales fabricantes de automóviles en EU advirtieron que, si se cumple la amenaza, se incrementarán los costos de producción y se pondrían en riesgo miles de empleos en el país vecino.El presidente de Estados Unidos (EU), Donald Trump, habla “realmente en serio” acerca de imponer aranceles a las importaciones de México, afirmó Mick Mulvaney, jefe de despacho interino de la Casa Blanca.También reconoció que no se han definido puntos de referencia para evaluar si México conteniendo el flujo de migrantes lo suficiente como para satisfacer al Gobierno estadounidense. “Intencionalmente dejamos la declaración medio ad hoc”, señaló el funcionario.“La idea es trabajar con el Gobierno mexicano para asegurar que las cosas mejoren, agregó.Altos funcionarios de ambos países comenzarán hoy una serie de reuniones en Washington. La secretaria de Economía de México, Graciela Márquez, planea dialogar con su contraparte estadounidense, Wilbur Ross. Después, el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo y el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, sostendrán un encuentro.
