El presidente del partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común, Rodrigo Londoño, alias Timochenko, descartó que Venezuela apoye a los disidentes de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que retomaron las armas y a los que consideró unos "ilusos".Al participar este martes en la Semana por la Paz, Londoño hizo una reflexión sobre la situación actual en Colombia, tras el rearme de un grupo encabezado por los exlíderes rebeldes Luciano Marín Arango, alias "Iván Márquez", y Seuxis Paucias Hernández, alias "Jesús Santrich".Consideró que ambos exdirigentes de las desaparecidas FARC son unos "ilusos" por pensar que una guerrilla se forma de la noche a la mañana.Descartó que el gobierno del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, brinde ayuda a este grupo de disidentes, reportó el periódico colombiano El Nuevo Siglo."No creo que Venezuela esté ayudando a un grupo de ilusos en un proyecto para que nos matemos los colombianos y menos al Ejército de Liberación Nacional", señaló.Londoño, quien fue uno de los líderes más importantes de las FARC, aseguró: "nosotros, alzados en armas tuvimos campamentos en la frontera y nunca tuvimos apoyo del país vecino".Por otra parte, llamó al senador del Centro Democrático y exmandatario de Colombia, Álvaro Uribe Vélez¨, a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) "por el bien del país"."Álvaro Uribe, lo invito a que venga para la JEP. Contemos la verdad. Él tiene mucho que contar; apliquemos la verdad reconstructiva", indicó.En 2018, Londoño envió una misiva a Uribe Vélez en la que le indicó: "aceptando que usted, nosotros, y muchos otros nos encontramos a las puertas de responder ante la justicia, bueno sería darle al país un ejemplo acerca de en qué consiste la búsqueda y el esclarecimiento de la verdad".El 29 de agosto pasado, el exnúmero dos de las FARC, Luciano Marín Arango, y cuyo paradero se desconoce desde hace más de un año, reapareció en un video junto con otros excombatientes como "El Paisa" y "Jesús Santrich", en el que anunciaron que iniciaban "una nueva etapa de lucha armada", a casi tres años de la firma del Acuerdo de Paz con el gobierno colombiano.
