Una corte de apelaciones asestó el miércoles un duro golpe al ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, al ratificar de manera unánime una condena por corrupción en su contra e incluso añadiéndole años a su sentencia de prisión, en una importante decisión que podría evitar que el ex mandatario se postule por tercera ocasión a pesar de encabezar las encuestas.Lula fue un presidente sumamente popular entre 2003 y 2010, pero desde entonces ha sido asediado por varias acusaciones de corrupción en medio de un creciente escándalo de sobornos que ha derribado a altos políticos y empresarios de la nación más grande de Latinoamérica.Aunque Lula tiene aún varios caminos para ingresar a las boletas para los comicios de octubre “y sus abogados han indicado que apelarán cualquier fallo” la decisión complica aún más su retorno político. Muchos arguyen que mantenerlo al margen podría molestar a millones de sus simpatizantes e impactar la estabilidad política nacional.Después de escuchar argumentos de la fiscalía y la defensa por la mañana, el juez Joao Pedro Gebran Neto fue el primero en votar. Fue más allá de la condena original, al indicar que la sentencia en prisión debería ser de 12 años y un mes, un incremento de dos años respecto a la sentencia original impuesta en julio.“Considero que la culpabilidad en el caso es extremadamente alta”, dijo Gebran Neto. “Se trata de un ex presidente y una red de corrupción que ha prevalecido durante años”.Los otros dos jueces estuvieron de acuerdo en todos los cargos.“Nadie puede ser absuelto solo por ser poderoso”, dijo Leandro Paulen, en referencia a la enorme cantidad de seguidores con los que cuenta Lula.“La evidencia ha resistido las críticas, confrontaciones y contrapuntos”, dijo el juez Victor dos Santos Laus. “La acusación está comprobada”.A pesar de los incontables problemas legales -Lula enfrenta cargos en otros seis casos-, el ex presidente de 72 años de edad encabeza las encuestas de preferencia rumbo a los comicios de octubre próximo.Con las tensiones al máximo, las autoridades cerraron las calles aledañas al tribunal de la ciudad de Porto Alegre, en el sur del país. Helicópteros sobrevolaron la zona y hubo policías montados y francotiradores en las azoteas.El caso generó tal atención que por la tarde un gran número de brasileños se expresaron en Twitter: Tres de las principales 10 tendencias a nivel mundial estaban relacionadas con el caso.LS
