Recientemente, el Congreso de Estados Unidos aprobó la HR 7521, una ley crucial denominada la Ley de Protección de los Ciudadanos Americanos ante Aplicaciones Controladas por Gobiernos Extranjeros, marcando un hito importante en el panorama político del país.Este avance forma parte de una constante dedicación para atender las inquietudes sobre la seguridad nacional y la protección de datos personales, especialmente en el contexto de aplicaciones ampliamente usadas como TikTok, que pertenece a ByteDance, una empresa china.La relación entre China y Estados Unidos ha sido especialmente tensa en los tiempos recientes, alimentando temores de que el gobierno chino pueda utilizar dichas aplicaciones para espiar a ciudadanos estadounidenses. En respuesta, varios estados y condados ya implementaron restricciones al uso de la aplicación en dispositivos gubernamentales. La HR 7521 amplía estas medidas al proponer limitaciones significativas sobre la disponibilidad de la aplicación si ByteDance no cumple con ciertos requisitos establecidos.Así, la legislación comienza prohibiendo a cualquier entidad distribuir, mantener o actualizar cualquier aplicación que esté controlada por un adversario extranjero. Este aspecto de la ley generó controversia, particularmente entre aquellos que cuestionan la capacidad del régimen de seguridad nacional estadounidense para determinar de manera justa qué países o entidades son considerados adversarios.Además, la ley para controlar a TikTok también prohíbe el hospedaje de servicios de internet que faciliten el uso de estas aplicaciones, lo que podría interpretarse como un intento de aumentar el control estatal sobre internet.Tal medida ha sido criticada por figuras como el senador Rand Paul, quien señaló que muchos estadounidenses tienen participaciones en ByteDance; esta restricción significaría que el gobierno estaría privando a los estadounidenses de su propiedad sin sospecha de un crimen. En cierta manera, esta iniciativa podría leerse entre líneas como una continuidad de la Ley Patriótica que emergió luego de los atentados del 11 de septiembre. Críticos de la legislación argumentan que, más allá de las pretensiones de seguridad nacional, esta actuaría en detrimento de la competencia en el mercado estadounidense, beneficiando indirectamente a grandes corporaciones como Alphabet y Meta, al reducir significativamente la competencia en el mercado de redes sociales. Además, sugieren que la cooperación internacional en el mercado global promueve la difusión de los valores del capitalismo y la libre expresión, elementos que se ven comprometidos con esta legislación. Aunque no es tan amplia como Ley Patriótica, que permitió al Gobierno federal y a la Agencia de Seguridad Nacional vastas facultades para espiar a los ciudadanos estadounidenses, la HR 7521 plantea serias preocupaciones sobre la erosión de los derechos naturales a la libre expresión, la propiedad y la privacidad. Los críticos advierten que la ley podría reforzar el poder de un estado ya expansivo, que históricamente ha demostrado dificultades para utilizar su poder de manera disciplinada. YC