Jueves, 28 de Marzo 2024

Manifestante cubano recibe 10 años de prisión

Roberto Pérez Fonseca es condenado por los delitos de desacato, atentado, desorden público e instigación a delinquir

Por: AFP .

Pérez Fonseca lanzó piedras que causaron lesiones leves a un policía y daños menores a una patrulla. EFE/Archivo

Pérez Fonseca lanzó piedras que causaron lesiones leves a un policía y daños menores a una patrulla. EFE/Archivo

Un manifestante acusado de delitos como desacato y desorden público fue sentenciado a 10 años de cárcel, la mayor pena impuesta a un detenido relacionado con las protestas del 11 de julio en Cuba, según una organización de derechos humanos.

El Tribunal Municipal Popular de San José de las Lajas, un poblado a 35 km de La Habana, impuso a Roberto Pérez Fonseca, de 38 años, la “sanción conjunta y única a cumplir de 10 años” de prisión por los delitos de desacato, atentado, desorden público e instigación a delinquir, indica la sentencia fechada el 6 de octubre, luego de que su familia fuera notificada esta semana.

Tres jueces del tribunal determinaron la culpabilidad de Pérez Fonseca con base en declaraciones del policía local Jorge Luis García Montero, único testimonio reconocido por los magistrados. Dos testigos de la defensa fueron desestimados por “parciales” y por tratarse de un familiar y una amistad.

El uniformado dijo que el 11 de julio, Pérez Fonseca “incitaba al resto de las personas a formar grupos, a lanzar piedras y botellas”, incluso hacia una tienda local de comestibles. Fue detenido el 16 de julio en su casa.

Pérez lanzó una piedra que cayó en una muñeca del oficial, “ocasionándole escoriaciones que no requirieron asistencia médica”, y aventó otra piedra que impactó en una patrulla “que no presentó daños”, además de ignorar la orden de confinamiento por COVID-19, indica el documento.  La sentencia “es excesiva y viola todas las garantías del debido proceso”, dijo Laritza Diversent, directora de la ONG de derechos humanos Cubalex, con sede en Miami, al indicar que es la pena más larga en un caso por estas manifestaciones.

Todo “responde a una política penal” a raíz de las manifestaciones de julio con “sanciones severas como efecto ejemplarizante para que el resto de la sociedad se inhiba” y que busca “infundir temor y miedo”, indica Diversent.

Las manifestaciones del 11 y 12 de julio en cerca de 50 ciudades al grito de “Libertad” y “Tenemos hambre”, dejaron un muerto, decenas de heridos y mil 130 detenidos, de los cuales más de 560 aún están en prisión.

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