Los mandatarios de la Unión Europea acordaron este miércoles una "posición unitaria" para salvar el acuerdo nuclear con Irán, que apoyarán mientras Teherán cumpla sus compromisos, aunque reconocen algunas de las preocupaciones expresadas por el presidente estadounidense, Donald Trump.La posición de los mandatarios, tras una cena de trabajo de cuatro horas en Sofía, recoge también el inicio de "los trabajos para proteger a las empresas europeas afectadas negativamente por la decisión de Estados Unidos" de salir del pacto nuclear y reimponer sanciones a Irán, indicó una fuente europea a la Afp.Aunque los líderes se comprometen a apoyar el acuerdo cerrado en 2015, por el que Teherán suspendía su programa nuclear hasta 2025 a cambio de un levantamiento de los sanciones internacionales, "siempre que Irán respete el acuerdo", expresan también su preocupación por su papel en la región.Así, se comprometen a abordar esta cuestión, así como su "programa de misiles balísticos" y el escenario a partir de 2025. Estas son algunas de las preocupaciones que llevaron a Trump a salirse del pacto con Irán firmado además por Rusia, China, Reino Unido, Francia y Alemania.Las relaciones transatlánticas protagonizaron la cena de trabajo de los 28 jefes de Estado y de gobierno, la víspera de una cumbre entre la UE y los Balcanes Occidentales, y en la que acordaron:Sobre comercio, los líderes apoyan a la Comisión Europea en sus conversaciones en curso con Washington para evitar la imposición de unos pesados aranceles del 25% a las importaciones europeas de acero a Estados Unidos y del 10% a las de aluminio, de las que están eximidos hasta el 31 de mayo.Y avanzan que en caso de que Estados Unidos acepte conceder una "exención permanente", los 28 están dispuestos a "profundizar" las relaciones energéticas, especialmente en gas natural licuado, y "mejorar" el acceso recíproco al mercado de los productos industriales, entre ellos los automóviles, y la liberalización de la contratación pública.Los europeos se abrirían además en ese escenario a trabajar en la reforma de la Organización Mundial del Comercio con "soluciones aceptables por ambas partes". El objetivo final sería "evitar una guerra comercial" entre la UE y la primera economía mundial, apuntó la misma fuente. SA
