Fue el primer Papa de origen latinoamericano. Incomodó con su sencillez, se negó a ceñirse a los lujos, pidió “una Iglesia pobre para los pobres” y prefirió zapatos viejos a tronos dorados. Tras ser elegido, Jorge Mario Bergoglio se decidió por el nombre de Francisco y, 12 años después de su Pontificado, falleció a los 88 años de edad. El anuncio oficial lo hizo el cardenal Kevin Farrell desde la capilla de la Domus Santa Marta, donde vivía el Sumo Pontífice. “A las 7:35 de esta mañana, el obispo de Roma, Francisco, regresó a la casa del Padre”.Francisco sufría una enfermedad pulmonar crónica que lo llevó al Hospital Gemelli el 14 de febrero pasado, donde permaneció 38 días hospitalizado y, tras su salida, las apariciones públicas fueron muy limitadas.La última de ellas fue el Domingo de Resurrección, un día antes de su fallecimiento por ictus cerebral y un colapso cardiovascular irreversible, para bendecir a miles de personas en la Plaza de San Pedro.El Papa Francisco se convirtió en una de las figuras más emblemáticas del Siglo XXI. Fue pieza clave en el intento de modernizar a una Iglesia golpeada por escándalos y su legado abre un complejo camino a la sucesión.Su cercanía con los pobres, los migrantes y los marginados marcó una era de misericordia, reformas y puentes tendidos en tiempos de muros.Francisco deja tras de sí un legado de cercanía con los fieles y un liderazgo que desafió las estructuras tradicionales de la Santa Sede. Su muerte, al mismo tiempo, abre un panorama de incertidumbre sobre el futuro de la Iglesia.Bajo su liderazgo, El Vaticano experimentó una transformación sin precedentes. Su énfasis en la austeridad, la justicia social y el combate a la corrupción eclesiástica lo convirtieron en una figura controvertida dentro de los sectores más conservadores del clero. Durante su papado asumió posturas que antes ni siquiera estaban en la línea discursiva de la Iglesia como institución: el cambio climático, la inmigración, la pobreza y la inclusión de las minorías. En uno de los temas polémicos, mostró una postura más inclusiva hacia los divorciados. Hizo énfasis en que éstos y quienes se han vuelto a casar, no están excomulgados y que siguen siendo parte de la Iglesia.Su muerte cierra un capítulo crucial en la historia de la Iglesia y del mundo. Su impacto trascendió lo religioso, pues con sus acciones él mismo se encargó de posicionarse como una figura clave en la geopolítica global. De esta forma, su mensaje seguirá resonando por generaciones y dejará una huella imborrable en la historia del cristianismo.El nombre de nacimiento del Papa Francisco fue Jorge Mario Bergoglio, quien fue elegido Papa el 13 de marzo de 2013.Sorprendió al mundo no solamente por ser el primer Pontífice sudamericano, en este caso argentino, sino por su decisión de llamarse Francisco. Ningún otro Papa en la historia había adoptado este nombre, y no fue una elección casual.Se inspiró en San Francisco de Asís, el Santo del siglo XIII conocido por su profunda humildad, amor a la naturaleza y entrega a los pobres.Durante el cónclave que definió su elección, el cardenal brasileño Claudio Hummes le susurró al oído: “No te olvides de los pobres”. Esa frase quedó grabada en el corazón de Bergoglio y definió el camino que tomaría a partir de ese momento. Fue en honor a ese ideal que decidió asumir el nombre del “Poverello” de Asís.Durante la década de los años sesenta, recién ordenado sacerdote, Jorge Mario Bergoglio sufrió una neumonía severa y le fue removida la parte superior de su pulmón derecho. Su salud frágil le impidió convertirse en misionero como había esperado, y su capacidad pulmonar menos que robusta fue quizás responsable de su voz susurrante y su renuencia a cantar en misa.Parte de su colon fue removido en 2021 y necesitó más cirugía en 2023 para reparar una hernia dolorosa y eliminar tejido cicatricial intestinal. En febrero de este año fue hospitalizado por una neumonía bilateral, misma que lo dejó en estado grave durante varias semanas.