Irán continúa evaluando los daños provocados por los recientes ataques aéreos de Estados Unidos e Israel contra sus instalaciones nucleares, al tiempo que deja abierta la posibilidad de reanudar las negociaciones con Washington sobre su programa atómico.La portavoz del gobierno, Fatemeh Mohajerani, reconoció en una rueda de prensa que los bombardeos estadounidenses del 22 de junio afectaron seriamente los sitios nucleares de Fordo, Isfahan y Natanz, considerados estratégicos para el desarrollo nuclear del país. La agencia estatal iraní IRNA citó sus declaraciones, confirmando así la magnitud del daño.Este reconocimiento se produce en un contexto en el que el gobierno iraní comienza, de manera gradual, a admitir el alcance real de los estragos sufridos durante la guerra de 12 días con Israel. Durante el conflicto, cazas israelíes destruyeron buena parte de las defensas aéreas iraníes y ejecutaron ataques selectivos en varias regiones del país. La disposición a mantener el diálogo con Estados Unidos sugiere que Teherán busca aliviar la creciente presión económica, justo cuando se avecina un nuevo plazo relacionado con las sanciones impuestas por la ONU.Los ataques israelíes, que comenzaron el 13 de junio, tuvieron como objetivo a la cúpula de la Guardia Revolucionaria y al arsenal de misiles balísticos iraníes. Además, impactaron instalaciones nucleares que, según Israel, acercaban a Irán a la capacidad de fabricar un arma nuclear. Aunque tanto las agencias de inteligencia estadounidenses como la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) sostienen que el último programa nuclear organizado de Irán data de 2003, el país ha continuado enriqueciendo uranio hasta niveles del 60%, a un paso técnico del 90% requerido para fines armamentísticos.El lunes, el portavoz del poder judicial iraní, Asghar Jahangir, ofreció un nuevo balance oficial de víctimas, con cifras significativamente más altas que las previas. Según el reporte, los bombardeos israelíes causaron la muerte de 935 personas, entre ellas 38 niños y 102 mujeres.“El enemigo intentó desestabilizar al país, asesinando a comandantes militares y científicos, con el objetivo de sembrar miedo y ejercer presión”, declaró Jahangir. Aun así, al igual que otros altos funcionarios, incluido el líder supremo, el ayatolá Ali Khamenei, aseguró que Irán “salió victorioso” del conflicto. Sin embargo, Irán tiene un largo historial de minimizar el número de muertos en episodios de agitación política.La organización Human Rights Activists, con sede en Washington, estimó que el total de fallecidos asciende a mil 190 personas, incluidos 436 civiles y 435 miembros de las fuerzas de seguridad. Además, se reportaron al menos 4 mil 475 heridos. En paralelo, las autoridades iraníes siguen inspeccionando los daños provocados por las bombas perforantes lanzadas por Estados Unidos contra los sitios nucleares el 22 de junio. Uno de los principales objetivos fue Fordo, una instalación subterránea ubicada a unos 100 kilómetros al suroeste de Teherán.Imágenes satelitales de Planet Labs PBC, analizadas por The Associated Press, mostraron a funcionarios iraníes trabajando en Fordo el lunes, aparentemente inspeccionando los daños. Las fotografías revelan la presencia de camiones, una grúa y una excavadora en los túneles del complejo. Imágenes similares tomadas el domingo por Maxar Technologies también mostraban actividad en el lugar.Se cree que Irán rellenó previamente los túneles para reforzar la protección de la instalación. La presencia de camiones antes del ataque ha generado interrogantes sobre si se evacuaron uranio enriquecido o centrifugadoras antes del bombardeo, algo que las autoridades iraníes han sostenido en varias ocasiones.Incluso antes de los ataques, la AIEA advirtió que sus inspectores habían perdido la “continuidad del conocimiento” sobre el programa nuclear iraní, lo que implica que parte del material podría haber sido trasladado a sitios no declarados.Irán aún no ha informado oficialmente qué tipo de actividades se realizaban en las instalaciones atacadas, aunque ha adelantado que la Organización de Energía Atómica del país publicará un informe técnico al respecto.El ministro de Relaciones Exteriores, Abbas Araghchi —quien ha ganado protagonismo durante el conflicto—, también ha expresado su disposición a mantener abierta la vía diplomática con Estados Unidos. Sin embargo, los sectores más conservadores del régimen han intensificado sus críticas a cualquier intento de negociación con Occidente. El periódico ultraconservador Kayhan, en un artículo firmado por su editor Hossei Shariatmadari, designado por el propio Khamenei, se burló de la posibilidad de diálogo, afirmando que En un tono aún más hostil, Kayhan publicó el sábado que el director general de la AIEA, Rafael Mariano Grossi, debería ser “juzgado y ejecutado” si llegara a visitar Irán, una declaración que desató inmediatas condenas de parte de gobiernos europeos y otras potencias internacionales.*Mantente al día con las noticias, únete a nuestro canal de WhatsApp. AO