Eliminar la defecación al aire libre en América Latina y el Caribe contribuiría a reducir en 36 por ciento los fallecimientos por diarrea en niños menores de cinco años, afirmó el director del Departamento de Enfermedades Transmisibles y Determinantes Ambientales de la Salud de la OPS, Marcos Espinal.Ante esa situación, la OPS instó a poner fin a la defecación al aire libre y colocar el saneamiento como una prioridad de la agenda de desarrollo de los países, además de articular los esfuerzos entre los diversos sectores y programas, como agua, salud, educación y reducción de la pobreza."La defecación al aire libre es una práctica nociva para la salud. Mejorar el acceso al agua y al saneamiento con políticas y acciones multisectoriales sigue siendo crítico para prevenir enfermedades y salvar vidas", destacó el funcionario de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).En un comunicado, indicó que el saneamiento deficiente provoca 580 muertes infantiles cada día en dichas regiones y es un importante factor subyacente a varias enfermedades, como las lombrices intestinales, el tracoma y la esquistosomiasis.En el marco del Día Mundial del Retrete, que se conmemora este 19 de noviembre, la OPS señaló que entre 2000 y 2017 se logró reducir 75 por ciento la defecación al aire libre en las ciudades de la región.Sin embargo, las personas con menores ingresos y las poblaciones rurales continúan siendo las más afectadas, a pesar de que la diarreas en menores de cinco años son la sexta causa de muerte.Comentó que Brasil, Bolivia, Colombia, Haití, México, Venezuela y Perú son los países donde la defecación al aire libre está más extendida, siendo Perú donde se registra el mayor porcentaje poblacional (20 por ciento) que realiza esta práctica.OB