Viernes, 29 de Marzo 2024
Internacional | Siria pone la nota positiva con su adhesión esta semana al pacto climático

El Acuerdo de París busca sus reglas de funcionamiento

Transferencia de financiamiento y de tecnología, los temas álgidos
 

Por: EFE

Pabellón francés en la COP23 en Bonn, Alemania. El funcionamiento del acuerdo se ha visto obstaculizado por la falta de financiamiento, una responsabilidad de los países desarrollados. EFE/R. Wittek

Pabellón francés en la COP23 en Bonn, Alemania. El funcionamiento del acuerdo se ha visto obstaculizado por la falta de financiamiento, una responsabilidad de los países desarrollados. EFE/R. Wittek

La cumbre del clima de Bonn, en Alemania, entra a su semana definitoria. Las negociaciones del COP23 están llamadas a implementar las reglas del Acuerdo de París, y el debate de su aplicación lo protagoniza el único país que, tras la adhesión de Siria esta semana, ha quedado fuera del mismo: Estados Unidos.

El gesto de Damasco, que se sumó al pacto climático el martes de la semana pasada, ha supuesto todo un golpe de efecto en la cumbre del clima, en tanto que deja a Estados Unidos “aislado” en la transición acordada por cerca de 200 países hacia una economía baja en carbono, dijo la diplomática colombiana Paula Caballero, portavoz de cambio climático del World Resources Institute (WRI).

Tras una primera semana de negociación, los ministros de los países adherentes al Acuerdo de París encontrarán “cierto progreso” en las dos cuestiones técnicas en las que debe avanzar esta cumbre: escribir las reglas para que el acuerdo funcione y diseñar las condiciones en las que revisará la ambición de los compromisos climáticos nacionales, en 2018, para mantener al planeta por debajo de los dos grados, el llamado Diálogo de Talanoa.

Se toparán también con un conflicto que puede dar al traste con las negociaciones: el enfado de la práctica totalidad de países en desarrollo porque la presidencia de Fiyi pudiera aceptar las presiones de los países ricos para sacar de la agenda oficial de la COP23 un punto importante para ellos, y que en el argot de la negociación se denomina “Acción pre 2020”.

Este asunto, del que 134 países liderados por India, China y Brasil quieren que se hable esta semana, tiene que ver con la transferencia de financiamiento y de tecnología a los países en desarrollo para que puedan prepararse para cumplir el Acuerdo de París a partir de 2020.

“Hemos hecho todo lo que hemos podido para estar en el Acuerdo de París, mientras los países ricos no han cumplido sus promesas de financiamiento, es decir, tenemos la cena para 2020 pero no hay platos donde servirla”, señaló el ministro etíope, Gebru Jember Endalew, portavoz del grupo de países menos desarrollados.

Los negociadores de Estados Unidos, Australia, Japón, Canadá y Noruega, y la Unión Europea se oponen a que este tema, que históricamente viene taponando el progreso de las negociaciones, vuelva a la agenda. 

Primer pacto

En diciembre de 2015, prácticamente todos los países del mundo se sumaron al primer pacto global para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, que contribuyen a aumentar la temperatura global. 

La idea es que cada país, desarrollado o no, y sin importar su PIB, establezca metas para reducir las emisiones de dióxido de carbono para prevenir esos efectos.

Estados Unidos juega al invitado de piedra

Estados Unidos se queda en Bonn, pero como invitado de piedra. Debido a las reglas impulsadas por el ex presidente Barack Obama, Estados Unidos no podrá salir del Acuerdo de París hasta 2020, por lo que su delegación de 48 funcionarios, comandados por Thomas Shannon, sigue formando parte de las negociaciones, algo que enfurece a gran parte de la comunidad internacional.

Tanto que la Alianza Africana por la Justicia Climática (PACJA, por sus siglas en inglés), que engloba a más de mil ONG de este Continente, ha pedido a la convención de cambio climático de la ONU que los delegados estadounidenses sean expulsados de las reuniones en las que se negocian las reglas de un acuerdo del que no quieren formar parte.

Fuentes de la negociación han reconocido que los delegados estadounidenses han hecho “poco ruido” en las reuniones de la primera semana del COP23, algo que los activistas piden a los periodistas no mencionar “por temor” a que este mensaje pueda provocar “algún tipo de reacción por parte de (el presidente Donald) Trump y de sus acólitos del sector de los combustibles fósiles”.

Mientras la pequeña oficina de la delegación oficial estadounidense permanece cerrada a cal y canto y con un cartel que reza “Sólo funcionarios”, las banderas americanas ondean en un enorme pabellón abierto al público bajo el lema que da nombre a una coalición creada por estados, ciudades, universidades, ONG´s y empresas sólo cinco días después de que Trump abandonara el Acuerdo de París: “We Are Still In” (Seguimos Dentro).

Estados Unidos no ha enviado a ningún alto cargo a la COP23, pero su liderazgo climático “en la sombra”, excluyendo al ex vicepresidente Al Gore que va por libre, lo ejercen el exalcalde de Nueva York y enviado especial de cambio climático de la ONU, Michael Bloomberg, y el gobernador de California, Jerry Brown, quien esta misma semana firmó un acuerdo de cooperación en cambio climático con la Unión Europea.

Bloomberg pagó el millón de dólares que ha costado el pabellón alternativo de Estados Unidos, desde el que ha presentado la iniciativa “America’s Pledge” (El Compromiso de América), para cuantificar las aportaciones de los agentes no estatales al objetivo prometido en París de reducir emisiones entre 26% y 28% para 2025 respecto a 2005.

Schwarzenegger criticó a la comunidad ambiental por “perder la idea” central del mensaje del calentamiento global. EFE/R. Wittek

La contaminación mata, afirma Schwarzenegger

Arnold Schwarzenegger quiere que los defensores del medio ambiente presten más atención a los riesgos inmediatos para la salud, provocados por la contaminación del aire y el agua. El astro cinematográfico y ex gobernador de California habló ayer en la reunión mundial sobre el clima en Bonn, Alemania, donde diplomáticos de todo el mundo conversan sobre la implementación del Acuerdo de París. “Es hora de que despertemos y hablemos sobre lo que realmente importa: 25 mil personas mueren todos los días a causa de la contaminación”, declaró la estrella de cine. 

Schwarzenegger criticó a la comunidad ambiental por “perder la idea” central del mensaje del calentamiento global. “La gente no se enfoca tanto en el aumento de dos grados en las temperaturas ni en el incremento en el nivel del mar”, señaló.

Temas

Lee También

Recibe las últimas noticias en tu e-mail

Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día

Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones