El ultraderechista Jair Bolsonaro y el progresista Fernando Haddad cerraron sus campañas para las elecciones en Brasil, que hoy elegirá entre los modelos antagónicos que ambos candidatos a la Presidencia representan.En la jornada previa a los comicios, en la que la legislación brasileña permite actos en las calles, Bolsonaro permaneció en su domicilio de Río de Janeiro, desde donde animó a sus seguidores a hacer valer la predicción de todas las encuestas, que le atribuyen una votación cercana a 56 por ciento.“Es emocionante sentir la esperanza de los brasileños. Lamento no poder estar más cerca por mi limitación médica, después de sufrir un intento de asesinato”, señaló en su perfil de Twitter.Por su parte, Fernando Haddad, candidato del Partido de los Trabajadores (PT), sí se volcó a la calle y recorrió los estrechos caminos de una favela de Sao Paulo, ciudad en la que fue alcalde. Pidió a sus seguidores “garra, energía y fe”, confiado en que es posible aún remontar la cuesta de los sondeos de opinión, según los cuales obtendrá 44% de los votos, 12 puntos menos que Bolsonaro.
